Tras unos infructuosos libres 1 bajo la lluvia, el equipo Williams esperaba al mediodía cuando el cielo diera tregua. La mañana despertaba en la región lombarda con tonos oscuros y precipitaciones que siempre invitan a la cautela en el circuito de Monza. Desde su reasfaltado, la recta principal y la frenada de la primera variante se han convertido en puntos de riesgo. Por ello, el rodaje se limitó a pesar de que la lluvia cesó para ir comenzando con el trabajo sobre los monoplazas.

Así, tras el almuerzo, la parafina era extraída de sus empaques para tintar la parte delantera de los FW41. Área imprescindible en un trazado donde existen 3 zonas de frenadas fuertes, además de eventos de tracción. Siendo éste el talón de Aquiles de los coches de Grove, estará en su punto de mira. En lo positivo, cuentan con un gran despliegue proveniente de la parte trasera. La potencia y su aprovechamiento son los máximos aliados para este fin de semana.

Las opciones de poder pasar de la Q1 se ven escasas hoy viernes. Los libres 2 nos deja entrever una batalla con otro histórico en horas muy bajas, Mclaren. También a merced del potencial que pueda destapar Toro Rosso de cara al día de mañana. Para entonces, la meteorología volverá a ofrecer dificultades por causa de la lluvia, que estará presente desde esta misma noche. Se prevén unos libres 3 con condiciones similares a hoy con máxima probabilidad de extenderse hasta la sesión clasificatoria. Por lo que, quedará trabajo por hacer para la última sesión de entrenamientos:

“Creo que ha sido un viernes muy bueno. Tuvimos un buen ritmo en mojado, pero es difícil de decir cómo estaremos mañana ya que no sé cómo estará el tiempo. El día de hoy ha mostrado buenas señales de rendimiento. Las condiciones nos han favorecido porque no ha habido calor. Tuve algunos problemas durante mi vuelta, la cual necesitamos entender y ver si podemos arreglarla o no. Perdí mucho tempo en vuelta rápida. De no ser por eso creo que no hubiéramos estado lejos de los diez primeros, lo cual es una buena señal. Es un buen fin de semana”, concluye Sergey Sirotkin.

“Pinta bien comparado con otros, pero veremos qué nos trae el día de mañana. Estamos un poco mejor ahora, pero es difícil saber qué está haciendo la gente los viernes con reglajes, cargas de combustible y eso, conque tendremos una mejor idea mañana. Tuvimos un buen rodaje y esta mañana fue divertido salir en lluvia unas cuantas vueltas. Fue corto, solo 3 vueltas, pero aún así me trajo buenos recuerdos del año pasado. Me gusta esta clase de circuitos, porque siempre es divertido frenar a 330 km/h y sacar ese último metro de la zona de frenada. Es muy desafianteya que tienes que ir ganando confianza para darle al pedal tarde y soltar progresivamente en el momento perfecto. En Monza también vemos algunos adelantamientos bonitos, lo cual proporciona algunas posibilidades de ganar posiciones en carrera lo cual es genial”, comenta Lance Stroll.

“Tuvimos una tormenta de proporciones bíblicas esta mañana lo cual implicó a no lograr mucho en los libres 1 en condiciones mixtas. Obtuvimos un equilibrio en gomas de lluvia y revisamos el ala trasera, pero todo nuestro trabajo habitual necesitaba hacerse en los libres 2. Realizamos nuestro programa normal pero ésto se quedó en punto muerto tras el accidente de Ericsson, lo cual trajo la bandera roja al comienzo. Aún así pudimos llevar los tres compuestos de neumáticos en los dos coches con poca gasolina, y también completamos tandas largas. La batalla por pasar a Q2 estará apretada pero seguimos optimistas en que si hacemos un buen trabajo esta noche con los reglajes y tenemos unos buenos libres 3, podemos meter uno o dos coches en Q2 mañana. Estamos muy contentos de ver a Marcus Ericsson en buena forma tras un accidente tan terrible”, detalla Paddy Lowe.

 

Imágenes: Williams Racing