McLaren llega a Canadá con su particular “examen de selectividad” entre manos. Tanto su motor Renault como la factoría de Woking han traído mejoras para dar otro empujón al equipo y acercarlo de manera definitiva a luchar con Red Bull. Objetivo que estaba marcado a fuego a principios de año pero al que no se están acercando como se preveía. Ahora cada carrera que no recortan décimas con la cabeza, es un dardo cargado de veneno que cuestiona que quizá, la culpa no fuera sólo de Honda en años anteriores. Mientras Alonso sigue dando más de lo que ofrece el coche para sacar la cabeza del equipo por encima del agua.
Los libres no parecen haber ido mal para los de McLaren, por lo que pueden mantener, al menos por el momento, la ilusión en esa mejora en el propulsor. Esta se estima, de unos 20 cv. Y las mejoras que también llegan de Woking, un nuevo fondo plano y paquete de baja carga aerodinámica para un circuito que exige de tales especificaciones. Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne han completado noventa vueltas entre los dos y, a pesar de que el toque con los muros del belga trastocó los planes, el piloto español tuvo muy buenas sensaciones con el monoplaza y espera poder estar en Q3. Algo muy positivo teniendo en cuenta que el de Montreal es un circuito que exige de una buena velocidad punta.
“Desde la primera sesión nos hemos sentido cómodos con el coche. La mejora del motor es difícil de valorar porque de Mónaco a aquí es complicado analizar una o dos décimas de mejora, pero bueno, los datos concuerdan con lo que esperaban y esperamos entrar en la Q3“, declaraba Alonso al diario MARCA.
De cara a la estrategia para el domingo, Fernando tanteaba las opciones y citaba la importancia de las gomas en este circuito: “El mayor problema va a ser el graining. Ya lo sufrimos en Mónaco y va a ser la clave de esta carrera, sobre todo con el hiperblando en las ruedas traseras, que es el mejor para la clasificación. Para la carrera hay que verlo, pero con las ultrablandas y las superblandas no sufrimos tanto. Existe la opción de ir a una parada, pero depende de si estás por atrás del 10º, que evitas las hiperblandas y puedes hacer una parada. Pero si estás en la Q3, ir a dos paradas sería lo más normal, así que pase lo que pase el domingo será una carrera interesante”.
Stoffel Vandoorne también se mostraba satisfecho a pesar de su toque con el muro: “Ha sido un día razonable. Tuve un desafortunado toque con la pared en FP2, lo que nos cortó el día un poco, pero en general ha sido un día positivo. Fuimos bastante competitivos en FP1, y en FP2 también fuimos bastante bien. Creo que ha sido un buen día y estoy deseando que llegue mañana”, declaraba el belga a los medios.
Eric Boullier, jefe de equipo, resumió así la jornada de ayer: “Probamos varias configuraciones y componentes en ambos coches en la sesión de la mañana, y en la tarde centramos nuestra atención en una mayor cantidad de combustible. El circuito Gilles-Villeneuve ofrece características bastante únicas para que nuestros ingenieros se sintonicen, y encontrar el punto óptimo es un compromiso complicado entre la velocidad y la tracción”.
Imagen: McLaren F1
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