Una vez más, y ya hemos perdido la cuenta del número de ellas, Sebastian Vettel se ha librado de una sanción después de un comportamiento que la merecía. Y es que este lunes la FIA ha decidido dar por buenas las disculpas y explicaciones del piloto alemán para cerrar el ‘Caso Bakú’ en el que el corredor de Ferrari chocó contra Lewis Hamilton en el GP de Azerbaiyán F1 2017.
El presidente del máximo órgano de gobierno del automovilismo internacional, Jean Todt, ha dado por buenas las aclaraciones que le ha transmitido personalmente Vettel en la sede del organismo en París. En ellas viene a reconocer que su proceder fue inapropiado, que la culpa de los sucedido fue suya y que Lewis Hamilton no trató de perjudicarle en la ya famosa acción en la que ambos rodaban tras al safety car. Y con eso, ha quedado todo solucionado.
Totd, en un tono paternalista y tratando de cimentar su polémica decisión ha afirmado: “El deporte de élite es un ambiente tenso donde los ánimos pueden calentarse. Sin embargo, es el papel del deportista de élite el gestionar esa presión con calma y comportarse de una forma que no sólo respete la normativa del deporte, sino que beneficie el alto estatus del que gozan. Los deportistas deben ser conocedores del impacto que su comportamiento puede tener en aquellos que les admiran. Son los héroes y los modelos a seguir de millones de fans en todo el mundo. Deben comportarse como tal”.
O sea que un corredor que ya ha protagonizado diversas acciones intolerables, se le vuelve a perdonar con un simple gesto de arrepentimiento, que por cierto, suena más falso que un euro de madera. Estas son las palabras que le han valido a Vettel para como de costumbre ‘irse de rositas’: “En lo relacionado a los incidentes de Bakú, me gustaría explicarme. Durante la vuelta de resalida, me quedé sorprendido por Lewis y fui contra la parte trasera de su coche. A posteriori, no creo que él tuviera ninguna mala intención. En el calor de la acción reaccioné exageradamente y por ello quiero pedir disculpas a Lewis directamente, también a toda la gente que estaba viendo la carrera. Me he dado cuenta de que no estaba dando un buen ejemplo”. “No tuve la intención en ningún momento de poner a Lewis en peligro, pero entiendo que causé una situación peligrosa. Por lo tanto, me gustaría disculparme con la FIA. Acepto y respeto las decisiones que fueron tomadas en la reunión de hoy en París, también la sanción impuesta por los comisarios de Bakú. Amo este deporte y tengo la determinación de representarlo en una manera que pueda servir de ejemplo para futuras generaciones”.
No queremos pensar ni que las presiones que desde Italia anunciaban un posible boicot de La Scuderia en caso de que su piloto germano fuera penalizado, ni que el pasado del Todt como director deportivo de Ferrari, hayan influido en su decisión.
Sin embargo, lo cierto es que una maniobra extraordinariamente antideportiva ha quedado sin castigo en un deportista reincidente que se lo viene ganando a pulso. Sin ir más . ahí están sus repetidos insultos a otros rivales y su famoso ‘¡qué te den Charlie!’ en el GP de México de 2016. En aquella ocasión, una conducta tan grave como la que nos ocupa, se aseguró por parte del órgano regulador que no se le toleraría un nuevo comportamiento de ese tipo. Pero no ha sido así.
Con esta decisión la FIA ha dejado claro algo que los aficionados a la F1 ya conocían. Y es el hecho de que existe una doble vara de medir dependiendo de quién cometa la infracción. Y si no que se lo pregunten a algunos corredores como Carlos Sainz.
El mensaje que ha lanzado la organización es que existen pilotos y escuderías protegidos que cuentan con una ‘patente de corso’ por el peso que tienen y la influencia que ejercen en los despachos, algo que acaba alternado la competición.
En este sentido, uno de los comisarios presentes en el Circuito de Bakú reconoció que durante la carrera azerí valoraron imponer una penalización mayor que el ‘Stop & Go’ de 10 segundos recibido por al 7 de Ferrari. Sin embargo, lo desestimaron para no alterar el resultado de la prueba.
Pues de esa manera, como ocurre ahora con la decisión de la FIA, no solo han variado el curso de la carrera y quizás del Mundial, sino que le han hecho un flaco favor a la Categoría Reina y a la propia imagen de la FIA. Ésta ha quedado seriamente dañada y desprestigiada después de una decisión injusta que nos retrotrae a los tiempos de Jean Marie Ballestre, Ayrton Senna y Alain Prost.
De hecho, son muchas las voces dentro de paddock y la afición que clamaban contra la maniobra del 7 de Ferrari y su reiteración en una actitud que pone en juego su integridad y la del resto de competidores.
Por último, no queremos dejar pasar por alto el ridículo castigo que sí ha recibido y que le obliga a participar durante un año en programas educativos de diversos campeonatos de la FIA.
No está nada mal el regalito que ha recibido el tetracampeón germano el día de su 30º cumpleaños.
Veremos qué sucede en el GP de Austria que se celebra este fin de semana y donde Vettel y Hamilton se verán las caras para seguir peleando por el Mundial.
Autor : Javier Prieto / @Willyeforever
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