Seguramente una de las noticias de la pretemporada fue la situación de la salida de Sebastian Vettel de la Scuderia Ferrari. Tras varios años en entredicho y un 2019 plagado de errores, el equipo de Maranello decidió que prescendiría de él la próxima temporada. De este modo, el nuevo compañero de Charles Leclerc, joven luz y guía de la escuadra del Cavallino, pasará a ser el español Carlos Sainz, que viene de cuajar una gran temporada y desea cerrar el círculo de McLaren en ese mismo estado de gracia este año.
Pese a que la forma de Vettel haya distado de ser la ideal en los últimos tiempos, sorprende que Ferrari, dado su historial conservador, no haya renovado el contrato del alemán. Sin embargo, desde la llegada de Mattia Binotto se han tomado decisiones más atrevidas, como el fichaje de Leclerc tras solo un año en F1, movimiento que actualmente se ve como un éxito. De hecho, el propio Binotto reconoció durante el GP de Austria que el tetracampeón del mundo era su primera opción para ocupar el asiento disponible pero que “la pandemia lo cambió todo”. El jefe de equipo de la Scuderia atribuye también parte de la decisión a la cuestión del límite de presupuesto, pues obviamente Vettel cobra un abultado salario. El año que viene se cerrará ese relevo generacional con la llegada de Sainz.
Vettel habla sobre su no renovación
“Sí, me lo dijeron por teléfono”, ha explicado el bueno de Sebastian.
El alemán admite que en estos cinco años no se ha logrado el propósito de ganar campeonatos, pero mantiene que lo ideal habría sido seguir trabajando en ese camino:
“Me explicaron que querían seguir conmigo, hasta que me llamaron y me dijeron que no me iban a ofrecer renovar”.
Vettel duda que la ruptura se deba al coronavirus: “no creo que esas condiciones hayan sido tan decisivas”, comenta. También desmiente que lo económico fuese un escollo: “no era un problema y no lo habría sido”, mantiene. El germano dice encajar la decisión sin ningún problema, y explica que se va a centrar en ayudar al equipo todo lo que pueda este año. También comenta que aún no ha decidido cuál será su futuro, “pues he disfrutado mucho estos años pero también se me ha consumido mucha energía”.
Pero sí ha admitido que en cuanto supo que su tiempo en Ferrari se iba a acabar llamó al doctor Helmut Marko, no tanto para tantear un asiento como para contarle la situación: “ha sido mi confidente durante años, nos llevamos muy bien y le pedí consejo”. Quizás el germano acabe recalando en Red Bull, pero desde luego no en Mercedes, opina el propio Sebastian:
“Creo que están muy contentos como están, entiendo que deseen permanecer así. Si Hamilton quiere se va a quedar, igual que Bottas si mantiene este nivel”, ha opinado respecto al equipo de la estrella.
Si finalmente se va, ha explicado que ha de hacerlo del todo, “cerrando la puerta y sin tener esperanzas de volver a abrirla”.
Imagen: Scuderia Ferrari
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