Sergio Pérez, el aclamado piloto mexicano, mira hacia el futuro con renovado optimismo tras una temporada 2023 plagada de desafíos. A pesar de concluir el año como subcampeón, Pérez enfrentó una brecha significativa de 290 puntos con su compañero de equipo, Max Verstappen, y experimentó una sequía de victorias en las últimas 18 carreras. Además, tuvo que batallar con clasificaciones difíciles, quedando fuera de la Q3 en nueve ocasiones.

El RB19 presentó problemas que afectaron directamente a Pérez. El mexicano no se sentía cómodo con el manejo del coche, lo que mermó su rendimiento a lo largo de la temporada: “Tuvimos algunos problemas con el desarrollo del coche, y la forma en que tratábamos de mejorar esos problemas significaba que solo estábamos sacando rendimiento al coche, y no necesariamente yendo más rápido. Hacerlo más cómodo no es necesariamente más rápido. Qatar y Japón, fue el punto más bajo de la temporada, donde entendimos muchas cosas”, compartió el piloto.

La redención llegó con un cambio de estrategia, gracias al trabajo intensivo en el simulador antes del Gran Premio de Estados Unidos, marcando un punto de inflexión para el piloto mexicano. Esta nueva comprensión de los problemas del vehículo y cómo abordarlos promete ser una ventaja significativa para Pérez y Red Bull en la temporada 2024: “Con el aprendizaje del año pasado, es muy importante que aprendamos lo que salió mal, aprender de nuestros errores”.

Creo que entendimos muchas cosas. Es mi cuarto año con Red Bull, y espero dar lo mejor de mí este curso. Trabajamos para entender las carreras difíciles, por qué eran tan difíciles, las direcciones que estábamos tomando con el coche, cómo estábamos sobre compensando cosas y no necesariamente mejorando el monoplaza. Creo que conseguimos aprender todo eso”.

Esperanzado por el futuro

Con el debut del RB20 en el horizonte, Pérez y el equipo se sienten esperanzados, apoyados por datos prometedores del simulador y mejoras específicas en áreas donde el RB19 flaqueó, especialmente en términos de desempeño a baja velocidad. “La baja velocidad parece estar en una mejor ventana, pero, obviamente, hasta que salgamos a la pista no lo sabremos”.

Para 2024, Pérez se enfocará en la consistencia y en maximizar cada oportunidad desde el inicio, con el objetivo de construir una base sólida que pueda sostener y desarrollar a lo largo de la temporada. “Este es mi cuarto año con Red Bull, y estoy comprometido a dar lo mejor de mí, aprendiendo de los desafíos del año pasado y mejorando no solo como piloto, sino también en nuestra estrategia con el coche”, concluyó el piloto mexicano.

La temporada 2024 de Fórmula 1 se perfila como un año de redención para Sergio Pérez. El mexicano comienza el año con energía renovada y lecciones aprendidas que le han otorgado con una base sólida. Checo busca no solo superar los obstáculos del pasado, sino también afirmarse como un contendiente indiscutible por el título.

 

Imagen: Red Bull Racing