Los Red Bull candidatos a pelear adelante en condiciones de seco, vivieron una sufrida calificación sobre mojado de cara al Gran Premio de Hungría, en el que iniciaran desde los puestos 7 y 12. Cierto es que las condiciones fueron igual para todos los pilotos, sin embargo los planes de Max Verstappen y Daniel Ricciardo estaban centrados en pelear por la pole, tal y como se esperaba por lo visto en las sesiones previas con pista seca, en donde los dos se mantuvieron siempre al frente.
Las cambiantes condiciones de la pista con la aparición de la lluvia pusieron a trabajar a todos los pilotos con más vueltas de lo que estamos acostumbrados a ver en calificación. Los dos pilotos de Red Bull se adaptaron bien al compuesto intermedio con el que salieron a la calificación para colocarse dentro de los primeros 4 en los primeros minutos.
La segunda parte de la Q1 con la pista más seca conforme el paso de los autos, obligó a todos a montar los slicks. La apuesta en el auto de Verstappen con el compuesto ultrablando no significó problemas y el holandés encontró rápido los tiempos para asegurar su pase a la Q2. Sin embargo el que sufrió más de la cuenta fue Ricciardo pues la decisión de montar el compuesto blando puso al australiano al borde de la eliminación. Fue hasta su segundo intento con el compuesto amarillo cuando alcanzó a meterse dentro de los 15 y así meterse con las uñas a la segunda sesión clasificatoria.
La suerte para Ricciardo se acabó en la Q2 en donde la apuesta por los intermedios resultó para Vettel y para Verstappen que pusieron tiempo rápidos que les mantuvieron en una cómoda posición conforme la pista empeoró. Daniel tuvo que abortar su vuelta por un trompo d Lance Stroll frente a él, y más tarde el compuesto verde ya no fue la elección correcta. Las condiciones obligaron a todos a montarse en las full wets y ahí el número 3 ya no pudo encontrar el ritmo y al finalizar 12 se despidió de la posibilidad de pelear más adelante.
La Q3 inició en condiciones en las que el único compuesto útil fue el de color azul, por lo que la estrategia quedó reducida a marcar tiempos de vuelta rápidos. El único sobreviviente de los Red Bull fue Max Vertappen que no encontró el ritmo que todos esperábamos ante lo mostrado en Brasil en condiciones similares. El holandés se fue hasta el séptimo puesto y así terminó una sesión arruinada para ellos por la lluvia. El equipo que se sabia competitivo en pista seca ahora tendrá que apostar a su buen ritmo de carrera y avanzar desde los posiciones de salida que para ellos significan una derrota en la sesión.
Desde el gran premio de Mónaco cuando inició último, Max Verstappen o arrancaba una carrera tan atrás, mientras que Daniel Ricciardo a pesar de no estar en los puestos deseados, su posición 12 representa un mejor lugar al del último Gran Premio de Alemania en donde tuvo que arrancar en el puesto 19.
Autor: Alejandro Bulle Goyri /@abullef1
fotos: Red Bull racing F1 team
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