Robert Kubica, aunque es consciente que no tiene muchas posibilidades, no cierra las puertas a un futuro retorno a la F1. No sería el primer piloto que después de anunciar su retirada volviera a la máxima categoría del automovilismo. El caso más paradigmático es el de Kimi Raikkonen que, tras abandonar Ferrari en 2009, volvió a competir con Lotus en 2012. Otros como Prost, Schumacher o Mansell también estuvieron en el dique seco durante un año.

El polaco anunció su adiós el pasado mes de septiembre, tras semanas de rumores en el paddock. Una temporada que no se puede valorar como satisfactoria, ni para él ni su compañero de equipo George Russell con un monoplaza muy inferior al resto de equipos. La única nota positiva del año es el punto conseguido en Alemania tras la descalificación de los dos Alfa Romeo.

El futuro de Robert no está definido, equipos como Haas y Racing Point valoran su amplia experiencia y están interesados en que forme parte de ellos. Su papel sería piloto de desarrollo y trabajo en el simulador, pero no hay nada cerrado. Por su parte Kubica esta semana ha estado probando en el circuito de Jerez con BMW un auto de DTM, aunque no hay ningún anuncio oficial sobre su inclusión en la categoría.

El piloto tiene claro que si quiere volver a correr en F1 debe seguir vinculado a ella de alguna manera y así lo ha expresado en el portal Motorsport.com tras el GP de Abu Dhabi.

Uno nunca sabe, por supuesto, que si en el futuro no estoy en el paddock habrá muy pocas oportunidades. Mantengo los pies sobre la tierra, y siendo realista, existe una gran posibilidad que esta haya sido mi última carrera. Es más probable eso que volver a correr. Si estoy en el paddock, entonces cualquier cosa puede suceder. No tengo control sobre eso, puede, que haya una posibilidad de regresar,o puede que no la haya.

 

Imagen: @R_Kubica