En el frio fin de semana de Silverstone, con el mercurio sin superar en ningún momento los 18 °C, los Mercedes de Hamilton y Bottas dominan las tres sesiones de entrenamientos libres y dejan pocas esperanzas de brillar al resto. Sin embargo, Bottas reemplaza su caja de cambios la noche del viernes y es penalizado con cinco posiciones en la parrilla. El sábado por la tarde, la lluvia interrumpe el comienzo de las sesiones de calificación y obliga a los participantes a empezar con neumáticos intermedios, pero la pista se secó para Q2 y Q3 con un Hamilton intratable que logró la pole position número 67 de su carrera, seguido por los Ferrari de Raikkonen y Vettel, con Bottas el cuarto más rápido, pero que comenzará noveno debido a su sanción. Verstappen asciende a la segunda fila heredando esa plaza mientras que su compañero Ricciardo rompió el turbo en la Q1 y saldrá decimonoveno. Por la parte española, Alonso calificó 13º pero saldrá el último por acumular un +30 en parrilla tras cambiar varios componentes de su McLaren Honda y Sainz, no pasó del 13º tras romper la suspensión.
La carrera dominical se lleva a cabo bajo un cielo nublado y amenazante, pero sin previsión de lluvias. La mayoría de los pilotos eligen las Pirelli superblandas para la salida excepto Massa, Stroll, Magnussen, Wehrlein y Ericsson que optan par las blandas, pero, antes de la salida, en la vuelta de precalentamiento, Palmer encuentra un problema hidráulico y arregla su Renault en el lateral de Hangar Straight. Charlie Whiting cree que la situación es peligrosa y cancela la salida iniciándose un nuevo procedimiento para comenzar el Gran Premio, pero éste será a una vuelta menos.
Al apagarse las luces del semáforo, Hamilton retiene el liderato sin mayores problemas frente a su rival en primera fila, Kimi Raikkonen. Verstappen, que salía cuarto gracias a la sanción de Bottas, ataca a Vettel en varias acometidas hasta que por fin logra pasarle en la curva lenta de Aintree. Más atrás, Hulkenberg pasa a Ocon en Stowe y Kvyat y Sainz tienen una pelea fratricida en Maggots y Becketts y, antes de Chapel, el ruso choca al español rompiéndole la suspensión de su ‘torito’ y obligándole a abandonar. Kvyat puede continuar, pero Charlie despliega el safety car para que las asistencias puedan limpiar la pista de restos de fibra de carbono y retirar el Toro Rosso de Sainz que no es el primero sino el segundo abandono ya que Palmer también está KO por avería.
Todos alineados tras Bernd Maylander forman la fila con Hamilton, Raikkonen, Verstappen, Vettel, Hulkenberg, Ocon, Bottas, Pérez, Massa y Vandoorne, … y cierran la clasificación Wehrlein y Kvyat que ya ha cambiado sus ruedas montando medias el alemán y blandas el ruso. Aún con el safety en pista, Wehrlein volvió a entrar al pit en la tercera vuelta y se quitó de encima los medios para poner otro juego de blandos nuevos, en una ‘rara’ jugada pues a falta de 48 vueltas lo lógico es que tuviera que hacer una tercera parada…
En la quinta vuelta se fue el safety y Bottas adelantó a Ocon ascendiendo a la sexta plaza. Ricciardo, que tras múltiples problemas el sábado estaba al fondo de la parrilla con todas las ganas del mundo para remontar, se salió a la grava en Woodcote tras una pelea con Magnussen y entró a la pista en la última posición.
Hamilton estaba en una carrera contra sí mismo. Se escapaba muy fácilmente y dejaba a Raikkonen a dos segundos mientras la animación estaba en la pelea por el tercer escalón del podio entre Vettel y Verstappen y, tras ellos, Bottas que ya estaba quinto a expensas de Hulkenberg.
El otro aliciente para el ‘respetable’ era la remontada de Ricciardo. El aussie, que rodaba último en la vuelta seis, pasó sucesivamente a Kvyat, Ericsson, Wehrlein, Magnussen y Alonso y ya era decimotercero tras Hamilton, Raikkonen, Verstappen, Vettel, Bottas, Hulkenberg, Ocon, Pérez, Vandoorne, Massa, Grosjean y Stroll. Es en ese momento, en la 11ª vuelta, cuando Kvyat recibe un “drive-through”, y no por chocar cual kamikaze contra Sainz, sino por incorporarse al circuito de una manera peligrosa después del accidente contra el madrileño.
La pelea entre Vettel y Verstappen fue de poder a poder. Ninguno de los dos cedía. Llegaron incluso a salirse momentáneamente de la pista, pero ni uno ni otro estaban dispuestos a hacer concesiones al rival. Tras media docena de vueltas con el cuchillo entre los dientes sin obtener el resultado deseado, Vettel va al pit en la vuelta 18 y cambia sus superblandos por un juego de blandos nuevos y regresa a la pista en la sexta posición justo por detrás de Hulkenberg.
En la siguiente vuelta Red Bull llama a Verstappen para defenderse de Vettel, pero un cambio muy lento en el pit le sitúa justo por detrás del de Ferrari. Ocon y Alonso también se detienen una vuelta más tarde para montar, como casi todos, los neumáticos amarillos, porque, de los favoritos, sólo Bottas había tomado la salida con blandos siendo el superblando la opción mayoritaria.
Hamilton entró en la 25ª a cambiar superblandos por blandos y, aunque entró a pista tras Bottas, le adelantó enseguida pues los blandos del finés ya estaban muy gastados, así que, de conservar la vuelta rápida, el inglés se anotaría el quinto Grand Chelem (pole, victoria, vuelta rápida y líder en todas las vueltas de la carrera) de su trayectoria en la F1 y, seguramente, entraba en sus planes intentarlo.
Tras más de media carrera, en la 30ª de 51, Hamilton mandaba con 4” sobre Bottas (que aún no había parado), Raikkonen a 14”, Vettel a 18”, Verstappen a 26”, Ricciardo a 47”, Hulkenberg a 57”, y ya a más de un minuto Magnussen, Ocon, Pérez y Massa. Al entrar Bottas al pit en la 32ª, el de Mercedes se incorporó a la pista en cuarta posición tras los dos Ferrari, pero con superblandos mientras todos sus rivales estaban en pista con blandos y, en esa misma vuelta, Ricciardo hizo lo propio y se situó décimo por delante de Massa. La mala noticia para la afición española fue que el único representante que nos quedaba en pista, Alonso, se vio obligado a abandonar por un problema en la unidad de potencia por séptima vez en las nueve carreras que se llevaban del 2017.
Con gomas blandas nuevas Ricciardo se empleaba a fondo y pasaba a Pérez en Brooklands, a Ocon en Stowe y a Magnussen a Copse y ya era séptimo tras Hamilton, Raikkonen, Vettel, Bottas, Verstappen y Hulkenberg y por delante de Magnussen, Ocon, Pérez, Massa, Vandoorne, Grosjean, Ericsson, Kvyat, Stroll y Wehrlein.
A falta de diez para la bandera a cuadros, Bottas estaba pegado a Vettel y, con unas gomas más duras y catorce vueltas más usadas, el alemán de Ferrari estaba en clara desventaja. Además, varios pilotos se quejaban por radio (Verstappen entre ellos) de que su neumático delantero izquierdo estaba dañado y eso obligó a varios a tener que hacer una segunda parada.
En la 43ª, a falta de sólo ocho para la meta, Bottas adelantó por fin a Vettel en Hangar Straight usando el DRS. Esta vez, el cuádruple campeón del mundo no pudo defenderse del enésimo ataque del finés. Hamilton mandaba a falta de seis vueltas para la bandera a cuadros, con 10” de ventaja sobre Raikkonen y 17” sobre Bottas en el podio provisional y, más atrás, Vettel, Verstappen, Hulkenberg, Ricciardo, Ocon, Pérez y Massa completaban la zona de puntos.
A falta de tres vueltas, Hamilton se aseguró la vuelta rápida de carrera con un registro de 1’30”621 y, con ella, el Grand Chelem, pero las cámaras se dirigieron hacia otro lado porque… ¡Raikkonen rodaba pinchado! Problemas de nuevo en la ‘maldita’ rueda delantera izquierda. Afortunadamente pudo entrar rápido al pit y, pese a perder la segunda posición de la carrera, tuvo la suerte de conservar la tercera y su merecida plaza en el podio gracias a esa improvisada y rápida segunda parada. Muy atentos en el muro de Red Bull, llamaron a Verstappen para ponerle un juego de superblandos nuevos pues tenía distancia de sobra para parar sin perder posición y seguir siendo quinto.
Pero el drama para los de Maranello no había acabado aún. Poco antes del penúltimo paso por meta, la rueda delantera izquierda de Vettel ¡explotó en Woodcote! El piloto alemán hizo una pequeña excursión por el césped y luego se dirigió al pit, reanudando la carrera con neumáticos nuevos en séptima posición detrás de Hulkenberg que acababa de claudicar frente a un pletórico Ricciardo.
Finalmente, Lewis Hamilton cantó victoria y Grand Chelem en su carrera de casa, con Bottas sellando el doblete de Mercedes y Raikkonen acompañándoles en el cajón. Verstappen acabó cuarto por delante de Ricciardo (que hizo una remontada genial desde la 19ª posición en parrilla), con Hulkenberg sexto, Vettel séptimo, Ocon octavo (su mejor resultado hasta la fecha), su compañero Pérez noveno y el último punto en juego fue para Massa.
Autor del artículo: Jorge Rivas/@jorgerivase
Imágenes: Jorge Rivas – Mercedes AMG F1
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