Hace varios días veíamos como Verstappen reclamaba más potencia a Red Bull, a lo que el equipo eximía de toda culpa a Honda y centraba sus miradas en el chasis. El mismo Verstappen que en esta ocasión asegura que la carrera de Baréin ha sido tocar el mayor fondo para la escudería de las bebidas energéticas.
En declaraciones para el portal Crash.net, el holandés ha afirmado que los problemas en su RB15 residían en mayor parte a los reglajes del coche, algo que espera ver solucionado de cara a la cita nº 1000 en el F1 en el circuito de Shangai.
“No puede irnos peor que en Baréin, cometimos una serie de errores con los reglajes, ya pudisteis ver que en Australia estábamos bastante contentos. Estuvimos a 20 segundos de Valtteri Bottas, y la verdad es que no pudimos apretar tanto como queríamos porque siempre había tráfico. Creo que podemos hacerlo mucho mejor de lo que hemos demostrado hasta el momento” ha comentado Max.
En el test post Baréin, respetando los tramos en los que imperó la lluvia bajo el desierto, Red Bull pudo hacer muchos kilómetros que por seguro habrán dejado una cantidad valiosa de datos en la factoría de Milton Keynes, con la específica misión de reducir el hueco con la cabeza y de poder alejarse del grupo medio, ya que Red Bull parece haberse quedado entre dos aguas.
“Pienso que hemos aprendido mucho – en los test- y que ha sido muy positivo. No tenemos muchos días para entender de verdad el coche, porque el fin de semana todo pasa muy rápido. Tener días así ha sido de mucha utilidad. Siempre puedes trabajar en todas las áreas del coche. Sabemos que en Baréin nos costó con la adherencia del tren trasero y hemos trabajado en eso. Es evidente que hicimos algo mal durante el fin de semana, así que hacer el test nos fue bien” ha finalizado Verstappen.
Imagen: Aston Martin Red Bull Racing
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