“Principalmente el coche no tiene radiadores suficientemente grandes. Fuimos un poco optimistas calculando cuánto podríamos aprovechar el sistema de refrigeración. No hemos conseguido lo que esperábamos, y eso nos obliga a buscar refrigerar la unidad de potencia tanto como sea posible en las carreras con más calor, para no dañar el motor”.
“Puedes aumentar la cantidad de enfriamiento que tiene el coche abriendo las ranuras del chasis. En Austria hubo 35ºC de temperatura, lo que provocó que, por mucho que abriéramos la carrocería, no alcanzáramos nuestro objetivo. Estábamos en el límite y, cuando llegas a ese punto, tus opciones están muy limitadas”.
Tanto Lewis Hamilton como Valtteri Bottas no pudieron presionar a sus rivales con toda la potencia ya que tuvieron que estar haciendo “lift and coast” que es trabajar mucho con la inercia del coche antes de las frenadas lo que ocasiona perder demasiado tiempo por vuelta.
Shovlin también mencionó: “También puedes bajar un poco el motor, y generar así menos calor, pero tendríamos menos potencia y seríamos más lentos en las rectas. Así que en Austria tuvimos, definitivamente, muchas limitaciones. Estamos trabajando en diversos sistemas, estuvimos trabajando en ellos antes de Austria, para tratar de mejorar ese problema y deberíamos poder arreglarlo. Pero, todo se reduce al diseño del coche, donde al querer un empaquetado muy compacto, hemos acabado con este defecto”.
Toto Wolff también comentó que este problema lo han sufrido desde principios de la temporada pero que ya trabajan para poder solucionarlo. Afortunadamente para Mercedes no hay muchas mas carreras el resto de la temporada en las que puedan enfrentar de nuevo estas temperaturas.
Fuente: Pure Pit Wall
Imágenes: Mercedes AMG Petronas Motorsport
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