Siempre se ha dicho que, por mucho que la aerodinámica, la potencia del motor, u otras partes del coche sean importantes, son los neumáticos los únicos componentes que hacen contacto con la pista, y que, si estos no funcionan, el problema es muy grande, ya que lo demás no importa.

Tras 7 años como único proveedor oficial de Fórmula 1, las polémicas con Pirelli no han dejado de surgir, dejando en numerosas ocasiones a la marca italiana en evidencia. En 2013, hubo un par de Grandes Premios fatídicos para la marca, con el escándalo de los reventones de sus neumáticos cuando se exponían a demasiada degradación.

Últimamente, el problema venía por el otro extremo. Los equipos, pilotos y aficionados se quejaban de la dureza, y, por tanto, dificultad de entrar en temperatura de los nuevos compuestos de neumáticos fabricados para la temporada 2017.

Por esto, Pirelli ha bajado en un escalón la dureza de toda su gama, creando así un nuevo neumático -el hiperblando– que es dos pasos más blando que el anterior ultrablando. Estas novedades tenían en el punto de mira a Mario Isola y su equipo durante todos los test, expectativas que, según el italiano, han sido ampliamente cumplidas.

Después de un comienzo incierto con mal tiempo la primera semana, las pruebas de pretemporada finalmente resultaron ser muy productivas y con condiciones más representativas esta semana, tal como esperábamos”, comenta el responsable de Pirelli en Fórmula 1, Mario Isola.

Y es que, pese al tercer día de test, en el que prácticamente no se pudo rodar por la nieve, ha sido uno de los test en los que más se ha rodado en los últimos años: “Los equipos pudieron completar cómodamente más de 100 vueltas por día, ayudándolos a prepararse para la próxima temporada y recopilar información sobre la gama de neumáticos 2018. De los neumáticos de seco, se probaron todos los compuestos desde el duro hasta el hiperblando, con el que se establecieron bastantes récords de vuelta”.

Además de la gran información recopilada con los slicks, la lluvia y las condiciones cambiantes, permitieron que los equipos pudieran montar también los intermedios y los neumáticos de lluvia extrema.

Por último, Isola ha querido recalcar que han alcanzado el objetivo que se habían marcado desde antes del inicio de la pretemporada, el de marcar una diferencia entre el ultrablando y el hiperblando de unas 7 décimas: “Desde nuestra parte, ahora también tenemos una buena idea de las diferencias de rendimiento entre los compuestos, con alrededor de 0,7 segundos entre el ultrablando y el hiperblando, que coinciden con nuestras expectativas”, finaliza el italiano.

 

Imagen: As