- Las últimas cinco carreras han sido un quebradero de cabeza para el mexicano.
- El piloto no cree que vaya a ser reemplazado y hace caso omiso a las especulaciones.
- Dice que “conocen mi potencial y me apoyan por completo”.
El Gran Premio de Mónaco fue el principio de una pesadilla para Sergio Pérez. Desde aquel fatídico circuito, no ha logrado pasar a la Q3 en clasificación teniendo el mejor coche de la parrilla. Si bien ha completado algunas remontadas que podrían considerarse épicas, las continuas especulaciones sobre un posible reemplazo no han parado de crecer. Ahora, el piloto mexicano ha querido salir al paso y desmiente que se esté hablando sobre una posible sustitución.
Con absoluta tranquilidad, asegura que el equipo ha cerrado filas en torno a él y rechaza la idea de que pueda dejar su asiento antes de que acabe la temporada: “Todo el equipo me respalda plenamente, y saben lo que puedo hacer. Conocen mi potencial y me apoyan por completo”.
El propio piloto reconoció hace algunas semanas que su estado físico había influido en los resultados, dado que había enfermado y no había conseguido recuperarse plenamente. A falta de dos carreras para el parón veraniego, él considera que debe relajarse y no meterse presión para volver al nivel del inicio del campeonato: “Estoy centrado principalmente en hacer mi temporada y en asegurarme de seguir disfrutando de esto”.
TAMBORES DE GUERRA POR ABAJO
Mientras Red Bull mantiene su estructura hasta final de temporada, muy diferente ha sido la situación en Alpha Tauri, antigua Toro Rosso, y considerada la filial de Red Bull. Este pasado martes, se conocía la destitución del piloto neerlandés Nyck de Vries, al ser incapaz de haber puntuado en lo que llevamos de temporada. Una situación insostenible que ha terminado por solucionarse con el retorno de Daniel Ricciardo, un viejo conocido del Gran Circo.
Si bien Ricciardo ha aterrizado en AlphaTauri, su intención es recuperar el asiento que ocupó en Red Bull durante tanto tiempo, y que se disputó durante tres años en Toro Rosso con Jean-Éric Vergne. Sus buenos resultados estos días han sido un componente decisivo para que Helmut Marko optara por traerle de vuelta a la Fórmula 1, algo que también apoyaba Christian Horner.
De todos modos, no habrá más cambios, salvo sorpresa inesperada, hasta final de temporada. La intención de Ricciardo es impresionar con un monoplaza que, hasta ahora, solo ha conseguido dos puntos, de la mano de su compañero Yuki Tsunoda. En función de cómo se desarrolle su actuación, habrá más o menos posibilidades de que vuelva a Red Bull.
Tanto él como Pérez cuentan con la segunda mitad de la temporada para mostrar quién es el mayor merecedor del asiento de Red Bull el próximo año, por lo que serán los cuatro meses restantes los encargados de dictar sentencia.
Autor del artículo: Enrique Forján
Imagen: Oracle Red Bull Racing
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