A pesar del fiasco en la estrategia de la escudería “energética” en el GP de Mónaco, el sábado con la tanda a una vuelta de Ricciardo y el domingo con la pronta parada en boxes de Verstappen, sus pilotos están completamente convencidos de lograr buen resultado en el primer gran premio americano de la temporada. El circuito canadiense es muy del gusto de los pilotos australiano y el holandés, y seguramente la prueba en Montreal llega en el momento álgido de la escudería de RedBull. Otra cosa es que el recorrido no exige mucho a los chasis, podríamos decir que es un circuito puramente de motor, aparentemente toda una desventaja para la escudería de Milton Keynes.

Daniel Ricciardo (5º en el Mundial con 52 puntos) llega lanzado a Canadá tras los 2 últimos podios en Europa: “Adoro el Gran Premio de Canadá y es un circuito de mi estilo. Es otro trazado urbano donde puedes acercarte al muro. Ya he obtenido una victoria allí y es muy divertido tanto dentro como fuera de la pista. Vamos, ¿qué os lo que no me gusta? Es también un circuito complicado, y a pesar de no estar plagado de curvas, todas son realmente complejas. El año pasado salí contento con mi vuelta de clasificación y la última chicane era divertida, pero hubiese estado genial poder alcanzar el podio. El año pasado además hizo algo de frío, que siendo honestos, nos vino fatal. Los neumáticos no entraban en temperatura hasta pasadas unas cuantas vueltas, con lo que este año espero que haga más calor. Seguramente estaré por los EE.UU. antes de irme a la carrera. Tengo amigos allí por lo que probablemente me pasaré por California y quizás me haga un pequeño viaje por carretera tras disputar la carrera. Pero primero vamos a esperar que podamos tener un buen resultado ante todos nuestros grandes fans canadienses”.

Max Verstappen (6º en el Mundial con 45 puntos) llega a Canadá tras una racha con altibajos en los grandes premios europeos pero se muestra convencido de sacar todo su pilotaje y poder obtener un buen resultado a pesar de las particularidades del trazado canadiense que podrían complicarlo todo: “Siempre hay una muchedumbre de seguidores en el Gran Premio de Canadá, especialmente en las curvas 1 y 2 donde incluso se puede llegar a percibir esa atmósfera desde dentro del monoplaza. Ver que son unos auténticos aficionados del mundo del motor es siempre fantástico y ya tengo ganas de volver a vivir esta experiencia de nuevo. Uno de los lugares que más me gustan de la pista es también uno de los más complicados: la última chicane. Se llega al punto de frenada a muchísima velocidad y los frenos suelen estar algo fríos. Es complicado hacer de forma perfecta esta curva pero el año pasado tuve una buena pelea con Nico (Rosberg) justamente ahí y siempre está genial cuando consigues pasar por delante en ese lugar. También hay muros en la salida de la chicane y uno debe ser cauteloso de no rozar el muro y dañar la llanta. Como es habitual en Canadá, competiremos con poca carga aerodinámica aquí por lo que el coche podrá irse de detrás un poco a la hora de frenar pero como este año contamos con unos monoplazas con más carga aerodinámica, seguro que debería ser más cómodo pilotar que en 2016. Nos solemos alojar en el centro de Montreal, un lugar muy agradable. Me gusta estar en el continente americano, siempre tengo buen “feeling” y la gente es muy amable por lo que siempre disfruto de volver allí”.

 

Autor del artículo: Roberto González/@robertoglezf1

Fotos: Red Bull Racing