El hecho de que el liderato de Lewis Hamilton crece cada fin de semana de carrera celebrado, ha generado la opinión de que el presente campeonato ya tenga dueño. El inglés ya tiene en sus manos la opción de depender de sí mismo e ir con menos presión para las próximas citas. Comenzando por Estados Unidos, donde ya podría proclamarse campeón oficialmente.
En el Circuito de las Américas con un sexto puesto de Vettel unido a una victoria suya haría que el alemán claudicase ante cualquier posibilidad de alzar el trofeo en la ceremonia de la FIA una vez concluida la temporada. El piloto de Ferrari ha visto como su férrea primera posición en la tabla ha sido devastada por contratiempos, situaciones que parecían ajenas a su control y que además han removido la estructura interna de Ferrari una vez que parecían solidificarse los cimientos de un equipo en reconstrucción:
“El desarrollo de Ferrari de 2016 a 2017 fue increíble, pero estos contratiempos son parte de la curva de desarrollo de cada equipo.La F1 es a veces una ciencia en sí misma. Por lo tanto, puedo sentir empatía con Ferrari”, comenta Toto Wolff para Sport Bild.
Mercedes tampoco ha estado exenta de estos contratiempos, aunque sus consecuencias y el alcance de las mismas no ha sido ni de lejos de igual magnitud a las de Ferrari. La fiabilidad les ha acompañado así como cierta constancia a la hora de sumar podios, vitales a estas alturas de la campaña cuando ya poseen margen suficiente para que un fallo no derive en catástrofe.
En Suzuka se confirmó la de Ferrari. Un componente tan básico para un motor como puede ser una bujía tuvo un impacto demasiado severo en las aspiraciones de los italianos. La clasificación parecía venir demasiado igualada en los entrenamientos libres, Mercedes trabajaba en su nuevo paquete aerodinámico a la par que ambos ajustaban sus motores para que dieran el máximo en sus vueltas rápidas el sábado.
Muestra de la anterior afirmación, es la confirmación por parte de Niki Lauda en una entrevista para Auto Motor und Sport de que Mercedes también debió de sustituir en Parc Fermé:
“La mala suerte es increíble. ¿Qué puede pasar con la bujía? El mismo problema que tuvimos en la mañana cuando el motor estaba caliente. Cambiamos la bujía con el permiso de la FIA. Creo que Vettel era más que una bujía”, comenta el ex piloto.
Así pues, sin necesidad de exprimir sus recursos, los de Brackley encaran Austin con otra mentalidad. Existe holgura para conservar esta ventaja. Una cuantía que no hace necesario forzar los límites de tolerancias en el motor. Exactamente, 59 puntos que para el juicio de Niki Lauda no son aún suficientes para cantar victoria:
“Fue un increíble paso adelante [ganar en Suzuka]. El título, sin embargo, todavía no está en la bolsillo. No lo creo hasta que llegue el momento. Pero ahora parece mejor y más fácil”, sentencia Lauda en la misma entrevista.
Autor: Pablo Bernal / @PabloBernal333
Foto: TheSun
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