Bien es sabido que cuando las cosas no funcionan bien en un equipo, especialmente de F1, una de las posibles ‘soluciones’ es la de buscar el punto radical o desesperado de cualquier situación la esperanza -generalmente en vano- de lograr algún golpe de efecto. Algo así es lo que Mclaren plantea hacer en Rusia, introduciendo la configuración de Monza en Rusia, algo ‘desesperado’ viendo las diferentes configuraciones de cada trazado.
Pese a que Rusia consta de dos rectas que pueden llevar el pedal a fondo durante 10-15 segundos, consta de un sector central completamente revirado, así como una semihorquilla (curva 2), la cual evoca la necesidad de carga aerodinámica para poder traccionar bien y realizar la curva a fondo, algo que una configuración con poca ala puede dar un gran subviraje y puede dar una gran inestabilidad en el coche. El idilio de Mclaren parece claro, compensar el drag (resistencia aerodinámica al viento), con una configuración de baja carga que permita paliar la diferencia y el déficit en recta del MCL-33.
Alonso, en declaraciones para el portal estadounidense Motorsport, ha abierto la puerta a utilizar el reglaje que se probaron en Monza, y que como hemos comentado, tienen una configuración bastante extremista para las condiciones que Sochi presenta:
“Creo que algunas de las ideas que probamos en Monza, las que nos hicieron mejorar algo el sábado, eran para introducir un extra de resistencia aerodinámica, así que se introducirán. Ojalá Rusia sea la primera opción para usar estos reglajes de nuevo”, ha comentado Alonso.
Quien ha apoyado la tesis del asturiano ha sido Gil de Ferran, director deportivo de Mclaren F1, el cual ha comentado el tema de la posible configuración del MCL-33 al hilo de lo que había explicado Fernando:
“Como dijo Fernando, en Monza tomamos una dirección diferente y nos funcionó para ese tipo de pista, así que es posible usemos una dirección similar en Rusia”, ha comentado de Ferran.
Imagen: @xaviimages
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