El austriaco se despertó del coma  inducido el sábado tras someterse a un trasplante de pulmón

Las noticias que llegan sobre el estado de Niki Lauda son buenas y es que el pasado sábado, concretamente a las 12h, el austriaco se despertó del coma inducido para empezar su proceso de recuperación. Los pronósticos del centro hospitalario son positivos y su cirujano asegura que todo está yendo en la dirección correcta.

Desde el Hospital General de Viena no se atreven a poner una fecha exacta para el regreso de Lauda pero desde su operación y el trasplante de pulmón del jueves pasados, la evolución no ha sufrido ningún altibajo. Ahora toca esperar unos meses para concretar si el cuerpo acepta el nuevo pulmón. Se calcula que el proceso de recuperación durará al menos unas cuatro semanas más dentro del propio hospital y por lo tanto, no se le verá por el paddock ni en Spa ni en Monza. Parece que hasta octubre no veremos al expiloto por los circuitos.

El jefe del Departamento Clínico de Cirugía Torácico, Walter Klepetko, ha sido el encargado de transmitir las buenas noticias a los medios y ha asegurado que el bueno de Lauda no habrá perdido su esencia. También confirma que el piloto ya respira por si solo.

“Será el viejo que era antes, podrá volar, trabajar y practicar deportes como antes. Es importante la actitud mental del paciente, debe ser realmente un luchador, realmente querer recuperarse. No será tan fácil encontrar a un luchador mayor que Niki Lauda. Debe tener la voluntad de sobrevivir para recuperarse. Un paciente que se ha hecho un trasplante es un paciente de por vida, pero la vida del paciente después de esto puede ser excelente“, señala el doctor.

“No tenemos prisa, lo importante es que se vaya del hospital en buenas condiciones.En los últimos siete días al señor Lauda se le mantuvo con vida gracias a una bomba, una especie de by-pass cardiopulmonar. Sin un trasplante, la esperanza de vida en esas circunstancias se limitaría a días o semanas”.

Para finalizar con la intervención desde el centro aseguran que si no hubiera sido por el trasplante de pulmón la vida del excampeón de F1 estaría cerca de terminar.

“No había alternativa al trasplante porque sólo se puede mantener vivos a los pacientes durante dos semanas. Respecto a los trasplantes, no van para los que están antes en la lista de espera, sino para los que los necesitan de forma más urgente”, concluía.

Imagen: @MercedesAMGF1