El piloto madrileño de McLaren ha enseñado sus dos caras desde su llegada a Australia para disputar el primer Gran Premio de la temporada 2019 de Fórmula 1. Por un lado, se mostraba positivo por la gran pretemporada que ha hecho el equipo durante el invierno. Por el otro, se le ha notado verdaderamente impactado tras enterarse de la reciente e inesperada pérdida de Charlie Whiting, el director de carrera de F1 desde 1997.
McLaren ha hecho los deberes.
Carlos Sainz no se moja, quiere mantener las expectativas bajas para no llevarse sorpresas. Aun así, reconoce abiertamente que en McLaren han venido con las tareas resueltas y están mucho más preparados que otros años. A pesar de ello, según sus declaraciones, aún no saben dónde están exactamente en cuanto a rendimiento. Por este motivo, el madrileño esperará a subirse al coche en los entrenamientos libres del viernes para poder hablar de las sensaciones con el monoplaza.
“Las expectativas son bajas en el equipo. Queremos mantener nuestras expectativas bajo control, como ya se ha visto durante todo el invierno. No sabemos dónde estamos, pero sabemos que hemos hecho nuestros deberes y que estamos mejor preparados que en otros años. No conocemos de verdad nuestro rendimiento. Empezaremos a saber dónde está el coche después de los Libres 2 de mañana, entonces veremos qué podemos hacer”.
Sainz afronta con mucha ilusión su debut con McLaren, pues ha estado esperando el momento de subirse al coche y que se apaguen los semáforos del GP de Australia desde que realizó sus primeros tests con la escudería británica en Abu Dhabi.
“Me siento muy bien. Estoy muy contento de estar por fin en mi primer Gran Premio con McLaren después de una espera tan larga. He esperado este debut con el equipo desde el test de Abu Dabi. Estamos muy preparados. Creo que hemos hecho nuestros deberes, que estamos preparados para competir. Ahora es cuestión de que pasen las horas y que llegue el momento de subirnos al coche”.
Sainz, en shock.
El contraste emocional de lo que tenía que ser un gran fin de semana para Carlos Sainz lo encontramos debido al inesperado fallecimiento de Charlie Whiting a causa de una embolia pulmonar. Todo el paddock ha mostrado sus condolencias y ha querido dar apoyo a la familia y amigos del que ha sido el director de carrera de la F1 desde 1997. Carlos, por su parte, tenía un gran afecto hacia Whiting, y así lo ha demostrado en sus declaraciones.
“Para mí, es un comienzo –de temporada– muy triste a título personal. Con Charlie tenía una relación muy buena. Pasaba mucho tiempo con él fuera de las reuniones y detrás de las cámaras. Me he quedado en shock cuando me he enterado de la noticia. Me he quedado muy triste”.
“Recuerdo mi año de novato, que pasó mucho tiempo conmigo. Lo recuerdo como una persona muy atenta. Realmente quería escuchar mi opinión, y me impactó, porque yo era un novato y pensé que mi opinión no cuenta mucho cuando llegué a la Fórmula 1, pero me dio la oportunidad de inmediato e incluso si tenía 20 años y había hecho tres carreras en la F1, él vino a mí, me habló, ¿qué te parece? ¿qué harías mejor? Lo voy a echar mucho de menos”.
Autora del artículo: Judith Alcaraz/@apres_laurore
Imagen: McLaren Racing
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