Es difícil comenzar este artículo sobre el accidente de Grosjean porque las sensaciones son encontradas. Sin embargo, lo haré desde los puntos positivos que se vieron en el GP de Baréin 2020.
El Halo
Admito que el accidente de Romain Grosjean me hizo cambiar de opinión sobre la efectividad del Halo. He visto accidentes anteriores, en donde este elemento de seguridad estuvo presente. Sin embargo, en ninguno vi la efectividad del mismo como en esta competencia. Es un gran paso en la obtención de la tan buscada seguridad pasiva en un monoplaza.
La célula de supervivencia
El impresionante accidente que sufriera el francés también reafirma la protección de esta célula. El Haas literalmente abrió el guardarraíl como si este fuese una lata de arvejas. Mas allá del impacto, Romain no sufrió lesiones óseas en sus extremidades inferiores. Cuando la hoja de metal se elevó, el Halo la ubicó sobre el casco del piloto #8. Sin el temido impacto, tal vez mortal recordando otras imágenes de principios de los 70’s, Grosjean contó con el sentido presto para desabrochar los cinturones y escapar de la hoguera por sus propios medios.
Sigo sin creerme que en el golpe de Grosjean hubo una aceleración de 53G*, aunque creo que el coche dejó testimonio de eso
— PauX (@paux_gr) November 29, 2020
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*Preferiría poner 53g porque es la aceleración de la gravedad y no la constante de gravitación universal G, pero si escribimos así parecen 53 gramos pic.twitter.com/fyswCblgbj
Un gran aplauso para la FIA en cuestiones de seguridad. Grosjean había salvado su vida. Pero…
El anverso de la moneda
Esto se dio en los momentos que desembocaron en el accidente; en el accidente mismo y en las acciones posteriores a la hoguera del Haas. Luego de leer estos puntos, creo que esto se podría haber evitado o, en su defecto, mermado en impacto.
La causa
El accidente tiene un causante y es el mismo Romain Grosjean. Al ingresar en la recta, Romain encuentra, frente a él, varios automóviles. En vez de reducir la marcha –quizás por los magros resultados y/o su próximo retiro de la máxima categoría– el piloto #8 se abre sin ver que atrás venía Daniil Kvyatt. Lo que hubiese sido una gran pérdida de tiempo terminó en colisión y despiste. La pregunta es si no lo vio por la velocidad de la acción o el tamaño de los retrovisores. Por una u otra razón, los coches se enganchan y el Haas salió disparado contra el guardarraíl.
A heart-stopping moment on Lap 1 in Bahrain
— Formula 1 (@F1) November 29, 2020
We are all incredibly grateful that @RGrosjean walked away from this incident#BahrainGP 🇧🇭 #F1 pic.twitter.com/6ZztuxOLhw
La explosión
La explosión del automóvil me hizo acordar a la década del 70: la salida de Monza ’78 para ser exactos. Sin embargo, en este caso, el Haas no sólo explotó haciendo palidecer las grandes explosiones de Hollywood, sino que el coche se partió al medio. Quedaron el grupo impulsor y la parte trasera por un lado y el cockpit por el otro. Junto con la célula de supervivencia fue el tanque de combustible: esto resulta incomprensible para los protocolos de seguridad que se siguen en la F1. La pregunta con respecto al monoplaza es: ¿cómo se acepta que el cockpit, en caso de un accidente, quede con el tanque de combustible en lugar de separado de él? Por más que cumplan con las normas de deformación programadas, ¿es admisible que el tanque de combustible quede debajo del piloto como una bomba de tiempo?
El tanque de combustible
Volviendo al Gran Premio de Italia ’78, Ronnie Peterson utilizó un Lotus con un viejo tanque de combustible. Desde ese momento al presente, éstos evolucionaron hasta el punto que son capaces de deformarse ante accidentes sin producir derrames. El que se encontraba hoy en el Haas #8 parecía haber salido del viejo coche diseñado por Colin Chapman. Volviendo al punto anterior, ¿quién debe ser el responsable de visar y sellar estos depósitos? Pues si el monoplaza estaba en pista alguien -de la FIA- lo habilitó.
Je n’ose imaginer ce qui se serait passé si Romain avait été inconscient...#rtbfsport @f1 #BahrainGP pic.twitter.com/03wIYu2Adp
— VIGNERON GAETAN (@VIGNERONGAETAN) November 29, 2020
Los servicios de seguridad sobre la pista
Con los millones de dólares que se invierten en una carrera de Fórmula 1, fue realmente lastimoso la respuesta de los auxiliares de pista. Y no porque no quisieran o no supieran. Por el lado de la pista, el piloto del coche de seguridad Van der Merwe hizo lo que pudo para ayudar a Grosjean. Esto fue extenderle la mano para ayudarlo a salir de la tea. Por favor, no crea que fue un Arturo Merzario arrojándose sobre Lauda para rescatarle. Debido al guardarraíl, Van der Merwe jamás podría haber llegado a Romain Grosjean si este hubiese estado inconsciente y con una pierna rota. En estas condiciones, Lauda jamás hubiera salido del Haas.
Los servicios de seguridad detrás del guardarraíl
Por el lado interno del guardarraíl, los marshalls saltaron hacia atrás ante el impacto y las llamas del monoplaza de Grosjean. Mi pregunta ante la repetición de las imágenes es: ¿no tenían cerca los extintores necesarios para apagar el fuego? Nadie puede apuntar los dardos al auxiliar que llegó al vehículo ardiente por detrás del guardarraíl. Se ubicó a una distancia un poco lejana para intentar infructuosamente apagar el fuego. La gran pregunta es: ¿dónde se encontraba el resto del equipo de salvamento?
En un circuito donde, se supone, hay millones de dólares invertidos, ¿es posible que falte material (como los extintores) en un tiempo crítico? Grosjean hizo que su permanencia en el infierno de combustible durase sólo 28 segundos. Si hubiese sólo dependido de los equipos de seguridad, esta nota estaría teñida de negro. La FIA debería evaluar los equipos de seguridad con más celo del que tiene (y sí, estoy pidiendo más seguridad porque precisamente éstas son las oportunidades de desarrollo). Tal vez no sólo habría que ver que la organización pueda afrontar el canon de ser sede.
Una idea; con lo que se invierte, ¿no podrían pedir referencias a la NASCAR para emplear las barreras Safer?
Safer significa más seguro
Hablando de seguridad, los pilotos logran demostrar sus habilidades porque confían ciegamente en sus vehículos. Si se quiebra esta confianza, la situación se transforma en problemática. Un piloto que NO confía en el monoplaza que tripula, va a pasear. Esto es lo que hizo, con infinita razón, Kevin Magnussen luego de la reanudación. Tripulando un auto con el mismo ADN que el de su teammate francés, volvió a tomar la plaza de salida. Si los coches salieron de los mismos planos, del mismo taller y de los mismos técnicos e ingenieros, con la misma vara de control de la FIA, ¿cómo es posible que las autoridades de la carrera no indicaran al Haas #20 que no reanudara la carrera? Ah, ya sé, es una pregunta muy urticante y todos deben correr porque el show debe continuar.
Magnussen hizo lo que yo hubiera hecho, salir a dar vueltas.
Para concluir este artículo que tiene el fin de ayudarnos a pensar… A finales de esta semana, el circo de la Fórmula 1 vuelve al trazado de Sahkir, en Baréin, ahora al trazado de triángulo. Mayores velocidades en un circuito en donde muchas cosas fallaron por lo impredecible del accidente (y porque nos desacostumbramos a estos accidentes en particular). El tiempo para tratar de arreglarlas es de 5 días, ¿podrán cubrir la mayor cantidad de estos baches? y, en caso que no se haga, ¿no le parece que la apuesta es demasiado alta?
Imágenes: FIA Formula 1, @paux_gr, @VIGNERONGAETAN
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