¿Un nuevo perfume? ¿Una nueva versión de la mítica bebida energética pronto a la venta? ¿Una nueva disciplina deportiva extrema patrocinada por el grupo austriaco?
No, nada de todo esto. Tenia que ser la referencia en pista ya que las nuevas normas, los nuevos conceptos aerodinámicos introducidos desde esta temporada en Formula 1 han sido desarrollados por parte de la FIA en colaboración con los de Redbull Racing; un equipo que siempre ha sabido deslumbrar en las pistas las mágicas ideas del genio Adrian Newey; debían de estar por arriba ya desde los test de pretemporada en Montmeló, arrasando la competencia o por lo menos fastidiando los planes de hegemonía de Mercedes y las ganas de revancha de Ferrari en pista.
Claro, aún no se ha disputado la primera carrera de 2017, se han dado pocas vueltas en pista entre Barcelona y la primera parte del fin de semana de abertura de la temporada. Pero el equipo de Chris Horner, del Doctor Marko, y los monoplazas del ingeniero Newey necesitan de una revisión inmediata; las primeras, pobres actuaciones, a respecto de todas las expectativas y declaraciones de guerra de lo últimos meses han sido confirmadas por parte de un coche lento, un auto que no va como se esperaba, que tiene poco agarre trasero, una tracción pobre, un chasis e un diseño meno “complicado” de los rivales; un motor Renault que después de los problemas en tierra catalana, parece padecer de menos potencia respecto a las unidades de potencia de los todopoderosos Mercedes y de los revividos italianos en rojo.
Evidentemente es todavía fácil, muy pronto e injusto sentenciar que los Redbull no van. Pero está muy claro que algo no va como previsto, el Rb13 (vaya numero…) no da buenas sensaciones de momento; y no se debe exclusivamente, creemos, a las polémica renuncia a esas suspensiones que mucho han dado de hablar hasta el comienzo de la nueva temporada.
En Melbourne Ricciardo y Verstappen no han podido luchar para la pole, ni estar en las 2 primeras lineas de la parrilla donde se habían acostumbrado a instalarse sobre todo en la segunda mitad de 2016. Hemos visto los Redbull muy nerviosos sobre el asfalto, el agarre aerodinámico que era y tenia que representar su marca de fabrica se ha perdido en algún lugar; no llegan a calentar los neumáticos como debido, característica deslumbrante el año pasado para los de Milton Keynes.
Lamentable la salida de pista del “canguro” Daniel en lo primeros segundo de la Q3 frente a su publico, en su tierra natal, que no ha permitido a Ricciardo de pelear por la pole y que ademas, si se detectaran daños al cambio habiendo impactado con el trasero de su coche contra las protecciones, podría acabar mas allá del décimo lugar en parrilla en caso de una penalidad.
“Físicamente me encuentro bien – afirma Ricciardo – no ha sido un gran golpe, todavía estoy muy abatido porque ha ocurrido delante de mi gente. El eje trasero ha deslizado y no he podido controlar el coche, ha sido algo que me ha tomado por sorpresa; lamentablemente, cuando tienes mas carga aerodinámica y adherencia con las gomas, lo que ha pasado no te lo esperas y ha sido muy repentino”.
“Es algo raro salirme e acabar contra las barreras, no quisiera que pasara otra vez, tendremos que mejorar mucho el auto. Cuando sabes de tener mucho grip te atreves a atacar más, a ser más agresivo, pero sube el riesgo de cometer errores – sigue el piloto australiano – dicho esto, los nuevos F1 me gustan muchísimo y siento mucho que nuestros mecánicos hayan tenido trabajo extra para hacer”.
“Pido perdón a todos, ya ha sido un fin de semana largo y no podrán descansar mucho; lo que me fastidia es que se había hecho un gran paso adelante después de la Q1, yo y Max tuvimos buenas sensaciones y lastima no haber podido estar en la Q3, donde podía estar cerca de las primeras posiciones. Mañana – concluye Ricciardo – intentare ser agresivo para recuperar posiciones pero atento también a no cometer errores”.
Quinto en clasificación, todavía a mas de 1 segundo de la cabeza, Max Verstappen no ha podido cumplir con las previsiones de hace semanas, cuando el piloto de Redbull hablaba claramente de la posibilidad de dominar la primera carrera del año.
“Todo ha ido bastante bien pero aún no podemos exprimir al máximo nuestro monoplaza, los nuevos F1 son muchos mas rápidos y como hoy en la qualy cuando se hacen ligero llevando poca gasolina, es casi adictivo hacer las curvas de alta velocidad”. “Todavía creo que el piloto que mañana estará por delante después de la primera curva, acabara ganando la carrera porqué las nuevas normas harán los grandes premios mas aburridos”.
El holandés volador subraya también que “los nuevos coches están mas propensos a sufrir trompos debido a la conducción desequilibrada, y una vez perdido el control, recuperar estos F1 va a ser casi imposible. Las gomas nuevas son muy anchos sobre todo los traseros y, si pierdes el control del posterior, es realmente difícil salvar la situación, el trompo, porqué de repente pierdes mucha adherencia. Esto es lo que experimentó en los test de Montmeló”. Acabando el tema, Verstappen subraya como en el caso de disponer de un coche equilibrado sin sobreviraje, los nuevos monoplazas son mas fáciles de conducir.
Autor del artículo: Alessandro Sala/@AlessandroSala1
Fotos: Red Bull Racing/@F1
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