Hace ya un tiempo que se anunció un preacuerdo entre Sauber y Honda para 2018, pero repentinamente este se rompió y seguidamente Sauber comunicó que montarían finalmente motores Ferrari 2018.
Fue muy inesperado y además fue de las primeras decisiones que tomó el nuevo jefe de equipo, Frèderic Vasseur, el cual ha explicado las razones al portal oficial de F1: “Dejando a un lado los actuales problemas que Honda tiene con la fiabilidad y el rendimiento, lo que más nos preocupaba era que no podíamos asegurar la responsabilidad de la caja de cambios. No tenemos recursos a nivel interno para construir nuestra propia caja de cambios, así que sabíamos que teníamos que tener una de alguien“, reconoce que el francés.
El problema es que si McLaren y Honda no seguían juntos, tendrían que montar un motor Honda, y por la otra parte una caja de cambios de Woking, algo que sería muy difícil de coordinar. “Tendríamos que tratar con McLaren y con Honda, pero no confiaba en que McLaren continuase con Honda, así que eso hubiera creado una situación extraña: pedir a McLaren una caja de cambios para un motor Honda y que McLaren llevase otra unidad de potencia. Con esta situación, no tenía absolutamente nada de confianza, así que reprocesar el acuerdo con Honda fue uno de los mayores problemas para Sauber“, añade.
Obviamente no es algo descabellado de hacer, pero si lo es para un equipo falto de recursos como lo es el de sede en Hinwill. “Sauber había ya comenzado el diseño del coche de 2018 antes de que tomara la decisión y esa fue la razón por la que nos apresuramos, para no malgastar dinero en proyectos que se abandonarían. El diseño ya estaba en progreso, luego vino el cierre de la fábrica en verano, así que teníamos que tomar la decisión ya”, finaliza el veterano ingeniero.
Autor del artículo: Jorge Solana/@jorgeqeaf1
Fotos: Sauber F1 Team
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