Hace ya demasiado tiempo desde aquel casi inicio de temporada en el circuito de Albert Park en Melbourne, cuando la pandemia era solo una amenaza que se cernía sobre el mundo. Ahora, más de dos meses después, la Fórmula 1 está a uno más de regresar, con dobles grandes premios en el Red Bull Ring austriaco.

Otras seis carreras están planeadas a lo largo del continente europeo, incluida otra doble cita en Silverstone y el Gran Premio de España en el Circuito de Cataluña. Sin embargo, los eventos carecerán del espectacular ambiente conseguido por los más de cien mil aficionados que presencian cada carrera, además de que el circo mediático y la presencia de los equipos se verán limitados, con reducciones notables en la cantidad de personal de los equipos y de periodistas permitidos.

Christian Horner, director de Red Bull Racing:

El dirigente de Red Bull cree que “el regreso será muy diferente”. A pesar de ello, es consciente de que:

“Cuando empiece la competición en sí todos nos centraremos por completo en ello y la lucha sobre el asfalto va a ser tan extrema como lo habría sido en condiciones normales”.

El inglés ha felicitado a su propia compañía por conseguir cerrar las dos pruebas en territorio austriaco, asegurando que se ha trabajado muy duro para concertar un calendario:

“El protocolo se pueden utilizar como plan para futuras carreras europeas. Estamos entusiasmados de volver a competir. Es genial tener citas en la agenda, algo en lo que concentrarse, y todos están ansiosos por comenzar”, ha asegurado.

En cuanto a la situación de su propio equipo:

“Tenemos un buen coche este 2020, lástima que no lo pudimos demostrar en Australia”, y asegura que su plantilla está motivada para darlo todo con esta temporada distinta.

La Fórmula 1 regresará el fin de semana del tres al cinco de julio en un circuito que lleva dos años seguidos siendo un feudo de Max Vertappen, que el año pasado consiguió una agónica victoria obteniendo el liderato en la última vuelta tras un polémico adelantamiento sobre Charles Leclerc, ante el delirio de su público.

 

Imagen: F1