La sequía a nivel de campeonatos ha sacudido Ferrari en la última década, algo que hemos visto plasmado en el último movimiento interno de la ‘Scuderia’, el cual ha sido no renovar el contrato de Arrivabene, colocando a Binotto como jefe de equipo, con otra mentalidad, pero el mismo reto, batir a Mercedes y llevar a Maranello la gloria de los campeonatos.

Tras el súbito fallecimiento del presidente, Sergio Marchionne, la nueva dirección ha ido introduciendo una férrea línea de cambios y redistribuciones internas en búsqueda del ansiado título que oxigene el hambre insaciable de los ‘tifosi’, de la prensa italiana, y de la propia formación, que sigue siendo la más laureada de la historia pero que no consigue reflejar su buen progreso con títulos.

La última formación que ha sacudido la situación de Ferrari ha sido la ACI, la Asociación Italiana del Automovilismo, la cual ha instado a los de la prefectura de Maranello a copar las vitrinas con los títulos de piloto y constructores en 2019:

“El mensaje tras la salida de Arrivabene está claro, ya no pueden haber malentendidos internos. Los resultados no pueden ya excusarse debido a problemas internos de comunicación. El nombramiento de Binotto, y sobre todo la fusión de los roles que llevaban ha creado un clima sensacional de ilusión que solo desemboca a un objetivo: debes ganar los mundiales de inmediato”, ha comentado el presidente de la ACI, Angelo Sticchi Damiani.

El italiano ha añadido un comentario sobre el fichaje de Leclerc:

“Sebastian no creo que haya recibido con gran ilusión la llegada de Charles, ya que es un piloto joven rápido y sobre todo muy maduro. Hay una gran necesidad de incentivos tras la fragilidad increíble que mostró la temporada pasada, sobre todo por la zona de confort que tenía al estar al lado de su amigo Raikkonen”, ha finalizado Sticchi.

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