Esta pasada temporada 2017, ha sido, cuanto menos, una gran batalla entre dos campeones del mundo (3 títulos para Hamilton y 4 para Vettel), en la que han tenido sus encontronazos tanto fuera como dentro de la pista.

Seguramente toda esta tensión se haya visto aumentada debido a que era la primera vez en años en la que el mundial no era solamente de una escudería, sino que Ferrari había conseguido plantar cara a los Mercedes por primera vez en esta época híbrida que comenzó allá por 2014.

El año comenzaba con una buena relación entre ambos ya que ellos reconocían que tenían ganas de lucha en pista, pero pronto eso se truncó. En Bakú, en la relanzada de un Safety Car, pudimos presenciar uno de los gestos más antideportivos que se recuerdan, y es que Vettel chocó intencionadamente con el coche del inglés alegando que este había reducido mucho la velocidad para así perjudicar al de Ferrari.

Sebastian se decepcionó a sí mismo con su comportamiento dentro y fuera del coche. Se comportó como un estúpido”, dice Eddie Irvine sobre la acción del tetracampeón y su posterior actitud.

Según el expiloto, todo esto viene por la frustración que Vettel sufría al ver que estaba en la lucha por el mundial pero que no lo tendría fácil:Es frustrante para él. Ganó cuatro campeonatos del mundo fáciles con Red Bull, donde tenía el mejor coche de lejos y sólo tenía que superar a Mark Webber”, comenta.

Y, aunque siempre se suele decir que la Fórmula 1 nunca es fácil, Irvine cree que es más sencillo para Lewis, ya que con su coche se tiene que esforzar menos, lo que no le gusta para nada a Vettel: “Ganar esos mundiales fue fácil. Ahora está teniendo que esforzarse. Lewis tiene un coche mejor y no necesita trabajar tan duro. Debe de ser duro para Sebastian, ver cómo se le escapa el título, concluye el norirlandés.

 

Autor: Jorge Solana / @jorgeqeaf1

Foto: Marca