El expiloto de escuderías como BMW Sauber, Renault o  Alfa Romeo dijo que su vuelta al gran circo del automovilismo no podría haber sido peor.

Robert Kubica fue una de las mayores joyas del automovilismo mundial durante la segunda mitad de la década de los 2000 y muchos de los que están leyendo este artículo estarán de acuerdo en que todos pensábamos que el piloto polaco lucharía por conseguir títulos mundiales con alguna de sus escuderías en F1.

Su destino se torció muy pronto cuando sufrió un accidente en el Rally Ronda de Andorra y estuvo a punto de perder una mano, pero eso no freno al bueno de Robert Kubica que regresó sorprendentemente a la F1 con la escudería Williams en 2019, claramente no volvió a ser lo que el polaco era debido a las secuelas de los múltiples accidentes que sufrió.

“Cuando salgo en bicicleta, pienso en las carreras. Todo mi programa diario y calendario anual está creado según lo que me espera en el coche. Por un lado, eso es positivo, pero por otro, estoy a punto de cumplir 40 años y empiezan a surgir otros pensamientos como, por ejemplo: ¿cuál es mi próximo paso en la vida?”.

“Con los años me he dado cuenta de que no tengo que correr a toda costa”, continuó el piloto, que ahora está más centrado en disfrutar independientemente de la categoría en la que esté o el coche que lleve entre las manos: “Quiero encontrar el ambiente adecuado para poder sentirme cómodo”.

“En cuanto a mi regreso a la Fórmula 1, puedo decir que desde el punto de vista deportivo no podría haber sido peor cuando acabé fichando por Williams”.

“Sinceramente, tengo mucho respeto por ese equipo, porque había bastante gente allí que realmente sabía lo que estaba haciendo. Pero simplemente creo que estaba en un lugar equivocado en el momento incorrecto, por desgracia”, concluyó.

Robert apareció por última vez en un gran premio de F1 en 2021, cuando era piloto reserva de la escudería italiana, Alfa Romeo.

 

Autor del artículo: Jorge García

Imagen: F1