El asesor de Red Bull, Helmut Marko, se halla sorprendido gratamente por Honda. El nuevo suministrador de Toro Rosso partirá en 2018 con la fama labrada durante su unión con Mclaren, en la que los resultado se alejaron de las expectativas redundando en una degradación de la imagen para ambas marcas. Desde Faenza, Franz Tost valoró de manera muy positiva las posibles contribuciones de Honda, quienes más allá de recursos poseen entusiasmo y dedicación según añade Helmut Marko.
El ex piloto austriaco ha elogiado en más de una ocasión a los japoneses. Antes de comenzar la temporada, los intentos por iniciar las relaciones con buen pie se suceden tanto por parte de Red Bull como de Toro Rosso. Existe confianza en que desde Sakura puedan hacer un propulsor a la altura de su predecesor en los STR, Renault. Y además, fiable. Un aspecto que no ha acompañado a Honda desde su retorno a la F1:
“De momento estamos positivamente sorprendidos por Honda, muestran una increíble dedicación y un gran entusiasmo”.
“Creo que han aprendido de errores. Hasta ahora, de acuerdo con las pruebas, el motor es fiable. Será posible que el motor Honda alcance a Renault a mitad de temporada. Tras similares esperanzas en 2017, Honda rápidamente se dio cuenta de que los numerosos problemas surgidos no habían sido testados, resultando en una serie de reconocidas fallas”, comenta Marko a Auto Motor und Sport.
Concurso de suministradores
La carrera por ser el suministrador de Red Bull en un futuro ya comenzó. Los tira y afloja con Renault ya han provocado grietas, llevando a las relaciones a un punto de matrimonio de conveniencia. Con Honda sirviendo en el equipo filial, será un buen laboratorio para los intereses de Milton Keynes. En caso de que Honda siga cumpliendo gratamente con los estándares de la empresa austriaca, podría llevar a sopesar incorporar esos propulsores a los RB. Por lo que Red Bull ya enfoca su estrategia a un plazo medio. Sin olvidar por supuesto la nueva normativa de motores, en la que comenzar a trabajar lo más pronto posible daría indudable ventaja.
Habiendo comenzado a cooperar con los japoneses, Red Bull ya inició su andadura junto a Aston Martin. Un socio tecnológico que ya mostró su intención de entrar en el Gran Circo bajo otro rol distinto al actual. Sin haberse materializado como una opción realista hasta la fecha, en el transcurso de 2017 Red Bull deberá de tomar decisiones vitales de cara a 2018:
“Las reglas han cambiado, así que tienes que anunciar con qué motor quieres competir el año que viene para el verano. Analizaremos a fondo y luego tomaremos una decisión”, sentencia Helmut Marko.
Corresponderá a Renault convencer de que son la mejor opción de futuro, al igual de a Honda de demostrar que dejó atrás la imagen y fama que le ha caracterizado desde 2015. Con las negativas constantes de incorporar motoristas independientes, al menos en la normativa actual, y la imposibilidad de firmar con Mercedes o Ferrari, a Red Bull solo le queda mimar a Honda y esperar el resultado del trabajo de Renault.
Foto: Red Bull Racing
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