Quedan 4 carreras para que Lewis Hamilton vuelva a romper otro registro, pero esta vez no es positivo, como nos ha tenido acostumbrado los últimos años. El británico ha ganado, al menos, una carrera cada temporada desde que llegó a la Fórmula 1 en 2007, un hito que corre serio peligro este 2022. Desde el Gran Premio de Baréin, se ha visto un Mercedes muy por debajo del nivel esperado, más aún del que se esperaba cuando presentaron su novedoso diseño.

Han ido pasando los meses y es cierto que el equipo ha mejorado el W13, pero no ha sido suficiente para acabar en lo más alto del podio, al menos, de momento.

“Tengo que intentar seguir animando a todo el mundo, asegurarme de que no dejamos ninguna piedra sin mover para que el año que viene lleguemos y podamos luchar por las posiciones que merecemos”, ha reconocido Lewis acerca de su equipo.

“Creo que lo que siempre tenemos que recordar es que esto es un equipo, hay gente que ha estado aquí más de 20 años y ha conseguido ocho títulos desde que yo estoy, incluso más antes”, ha añadido. “Saben cómo construir un monoplaza que luche por el campeonato del mundo. Para mí, solo se trata de apoyarlos de la mejor manera posible”.

 

“Mala temporada” en Mercedes

Pese al empeoramiento con respecto a la temporada pasada, el de Stevenage ha logrado 5 podios, incluyendo 2 segundos puestos. Eso sí, muy lejos de luchar por el Campeonato, situación que sí vivía hace casi un año.

“Creo que sabemos cuáles son los contratiempos de este coche”, ha reconocido. “Creo que nosotros, como equipo, no hemos pasado de ser campeones del mundo a no ser capaces de fabricar un buen monoplaza“.

“No tengo ninguna duda de que el año que viene tendremos un coche mejor. Si hemos corregido o no todos los problemas que tenemos, lo sabremos cuando lleguemos [a 2023]”, ha expresado para finalizar sobre la última temporada que tiene asegurada por contrato con el equipo Mercedes.

 

Imagen: @MercedesAMGF1