El próximo Gran Premio de Japón está lejos de ser una carrera más en el calendario para Mclaren, y sobre todo para Honda. En primer lugar, el constructor de Woking fraguó su leyenda en tierras niponas. En 1976, James Hunt conquistó su primer campeonato en Fuji bajo la lluvia el mismo año que Lauda perdiera en Nürburgring algo más que parte de sus rasgos faciales en aquel desafortunado accidente. Temporada que da escenario a la película Rush.
Ayrton Senna y Alain Prost, con Suzuka ya sirviendo de anfitrión, asentaron el estatus de Mclaren y Honda a finales de los 80. Protagonizando además, por dos años consecutivos, incidentes que reflejaban la rivalidad visceral que existía entre ambos. En este trazado, el equipo británico acumula 8 victorias siendo la de Jenson Button en 2011 la última hasta nuestros días. Dos de ellas (1988 y 1991) con un motor Honda detrás. Para el suministrador también será un poco más especial. Dado su ya anunciado divorcio con Mclaren, será la última carrera juntos en suelo nipón:
“Tras tener otro fin de semana positivo en Malasia, hemos creado un buen momento de cara a nuestro gran premio en casa en Japón”.
“Siempre disfrutamos de volver a nuestro circuito y ser recibidos por el calor y alegría de los aficionados japoneses. La atmósfera nos anima mucho y esperamos brindarles con una gran carrera”.
“Muchos pilotos mencionan a Suzuka como uno de sus circuitos favoritos, y creo que es porque es tanto técnico como rápido. Para los ingenieros, una pista muy interesante ya que somos capaces de demostrar nuestra habilidad a la hora de encontrar el reglaje perfecto, aunque también lo vemos como un gran reto. El equilibrio del coche será muy importante, por lo que necesitamos asegurar que preparamos el manejo conforme a los requerimientos del chasis de Mclaren”.
“Será nuestro último Gran Premio de Japón como Mclaren Honda, por tanto es una carrera especial para el equipo. Tengo sensaciones fuertes para esta carrera y espero que la hagamos tan memorable como sea posible tanto para el equipo como para los aficionados”, declara Hasegawa.
Honda ante su afición en una temporada completamente torcida que cierra un ciclo, una época. Con la duda sobre la introducción de la última especificación de Sakura, ambos pilotos parten de momento con las unidades de carreras anteriores con la llamada Spec 3. Alonso, tas el Gran Premio de Malasia no se mostraba muy seguro de las posibilidades del equipo en Japón por la potencia que requiere el trazado.
El español acumula cinco podios en Suzuka, uno de ellos con victoria. En 2006 fue vital para el título ante la rotura de motor de Michael Schumacher, debiendo aparcar el monoplaza en la salida de Degner. El piloto viene de Malasia con un sabor agridulce y no precisamente por degustar comida oriental. Admitió que no tuvo su mejor carrera en Sepang, sin llegar a los puntos por falta de ritmo aterriza en Japón en medio de la gran expectación generada desde principios de semana.
El evento de su marca, Kimoa, en Tokio debió ser suspendido ante la aglomeración de aficionados que comprometía la seguridad. Siempre bien acogido por la hinchada nacional, el asturiano se dispone a revertir los resultados de carreras anteriores:
“Suzuka es sin duda uno de mis circuitos favoritos del calendario, y junto con muchos otros pilotos siempre tengo ganas de competir en Japón cada año. Es uno de los clásicos y su configuración es completamente única. Tiene un poco de todo: es exigente, rápido, y un gran reto para pilotos e ingenieros, por lo que es circuito perfecto”.
“Es una carrera importante para nosotros dadas nuestras conexiones con Japón, y para mí personalmente es un lugar especial. Siempre he visto la cultura japonesa fascinante y el apoyo increíble de los aficionados hacen de este fin de semana de carrera uno de los más interesantes y locos de la temporada. Siempre trato de sacar tiempo allí, hacer un par de viajes a los sitios más visitados en Tokio y realmente me familiarizo con esta localización increíble”.
“He tenido un par de carreras difíciles últimamente, por lo que estoy deseando regresar a pista y trabajar con mis ingenieros para darle la vuelta a la tortilla. Creo que tenemos sin duda el ritmo en el coche, y Stoffel ha sido capaz de demostrar de lo que podemos hacer, pero la mala suerte y luchar en tráfico han implicado en que no hubiéramos sido capaces de puntuar lo que habíamos esperado por mi parte. Los dos empujaremos por nuestros contingentes japoneses, nuestros socios y por supuesto nuestros aficionados, y espero que podamos finalmente demostrar el progreso que estamos llevando a cabo en el coche”, cita el ovetense.
Stoffel Vandoorne se viene destapando dando muestras de la indudable calidad que atesora. Progresión efectiva del piloto belga, quien también tiene su relación con Japón. El pasado año disputó la Super Formula obteniendo el cuarto puesto final en esta categoría, dicho campeonato hizo su apertura y clausura en este circuito. Vandoorne consiguió una victoria al inicio y dos podios en ambas mangas de la última prueba. Ahora con dos séptimos puestos consecutivos, llega en buena forma y con buenos recuerdos en este trazado:
“Tras dos carreras verdaderamente positivas, tengo muchas ganar de ir a Japón. Es uno de mis países favoritos y siempre disfruto estando allí. La cultura, la comida y la gente lo hacen especial, y por mucho tiempo he estado deseando experimentar el circuito de Suzuka en un F1 por primera vez”.
“Para mí, Singapur y Malasia fueron un verdadero empuje, y somos capaces de llegar al top de cada sesión y maximizar lo que tenemos disponible en nuestro paquete. Sabemos que ha habido potencial toda la temporada, pero por una razón u otra no fuimos capaces de mostrarla, por lo que tener dos buenos resultados seguidos ha sido realmente motivador y estoy con ganas de ver cómo lo hacemos en Japón”.
“Es un circuito mucho más duro para nuestro coche que Sepang, y requiere mucha más potencial total. La ventaja es que no iré verde a este circuito este fin de semana, ya que he probado y corrido en Suzuka varias veces antes, la última fue cuando gané en Super Formula. Estoy trabajando mucho con mis ingenieros y pondremos el mismo nivel de preparación para esta carrera con lo que espero poder seguir empujando y tener otro buen fin de semana”, explica Vandoorne.
Un mensaje dejan todos claro, la potencia les va a lastrar en Suzuka. A pesar de haber zonas donde el chasis sea importante como por ejemplo en el primer y segundo sector, las tres secciones con pedal a fondo sacará a relucir el déficit:
“Todos en Mclaren Honda están entusiasmados por regresar a Suzuka para el GP de Japón, en un país que efectivamente ha llegado a ser nuestra segunda casa. Suzuka es uno de los circuitos más icónicos de todo el calendario, y por supuesto un lugar importante para nosotros y nuestro socio Honda. Naturalmente, nuestro objetivo es hacer todo lo que podamos para apoyarnos y nuestros increíbles aficionados allí, quienes están en un el país más apasionado de los que visitamos en todo el mundo”
“Tras algunos signos alentadores en las últimas dos carreras, nos gustaría continuar el progreso y particularmente en esta carrera para todo el equipo, disfrutar de un buen resultado en ambos lados del garaje. Nuestro espíritu es fuerte, y estamos trabajando mucho codo con codo para maximizar cada fin de semana de carrera en un esfuerzo para lograr nuestra meta en el campeonato de constructores antes de acabar el año”
“Sabemos que Suzuka no será el circuito más fácil para brillar, pero cada equipo a lo largo del Paddock le encanta por sus formidables virajes y curvas, y es una serie de retos únicos que hacen que sea de todos el más gratificante de acertar. Estamos todos advertidos de su característica natural de demandante de potencia, pero hay secciones técnicas, como las curvas fluidas del sector uno, donde nuestro paquete debería ser capaz de mostrar sus fortalezas mejor, y será bueno ver simplemente como de rápido van en este circuito los coches de 2017”, expresa Eric Boullier.
Autor: Pablo Bernal / @PabloBernal333
Foto: Mclaren F1
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