París es el octavo escenario que recibe a la Fórmula E en esta temporada y el primero, después de 52 carreras, donde la lluvia se hace presente. La Ciudad Luz extiende el contrato con la categoría por 4 años más, de modo que la acción se desarrollará al compás de La Marsellesa.

Cuando las luces del semáforo desaparecen, la muralla de los Nissan e.dams van hacia adelante. Primero Oliver Rowland, detrás, Sebastian Buemi. Sin embargo, no llevaban más que dos vueltas cuando -mientras todavía el sol brillaba sobre el pavimento- el puntero comete un error y se detiene contra las protecciones. Este es el “adiós” a sus aspiraciones para la victoria por más que sigue en carrera desde el final del pelotón.

Con gran cantidad de sobrepasos, como en cada ePrix, a falta de 32 minutos y con piso seco, se suceden dos maniobras con diferencia de unas curvas: primero, el piloto alemán del DS Techeetah, André Lotterer, supera al brasileño Felipe Massa y se ubica tercero en clasificador. Luego, Buemi es sobrepasado por Robin Frinjs a bordo de su Envision Virgin y el piloto suizo se desploma con evidentes problemas en su Nissan e.dams: el equipo informa una pinchadura y su entrada a boxes lo deja en el puesto 22. El reloj marca los 30 minutos restantes de carrera cuando un agresivo Daniel Abt logra superar al Venturi de Massa y ocupar el tercer lugar en la pista.

La acción transcurre a todo lo largo y ancho de las calles parisinas cuando, por primera vez en la historia de la serie, las nubes negras deciden descargar su furia en medio de la carrera: ni antes ni después. Quienes tenían activado el modo Ataque comenzaron a ser más cautelosos ante las traicioneras condiciones en pista. La lluvia contribuyó con varias banderas amarillas en todo el circuito. Los neumáticos se probaron por primera vez ante una condición climática cambiante (seco-húmedo-seco) y superaron exitosamente las expectativas.

Los pilotos no cesan en su lucha y los incidentes marchan a la orden del día: Bird es empujado por D’Ambrosio y lo saca hacia las defensas sin mayores daños para su Envision Virgin. Instantes después, con Bird aún tratando de volver a la carrera, Oliver Rowland se lanza sobre Alex Sims provocándole un trompo y enviándolo contra las mismas defensas donde estaba el inglés Bird.

A falta de 14 minutos, Edoardo Mortara intenta sobrepasar a Alex Lynn por una curva y en una línea imposible: terminan colisionando contra las protecciones. Curvas más adelante, Oliver Turvey roza a Felipe Massa impulsándolo a un trompo en la concurridísima curva del ePrix. El descontrol así como las diferencias se diluyen cuando sale a pista el Safety Car. Una vez que las tareas de limpieza se llevan a cabo y las banderas verdes vuelven a hondear, Frijns tiene la enorme tarea de protegerse del ataque de Lotterer mientras el pavimento se seca. Restando casi dos minutos y una vuelta para que el ePrix llegue a su fin, D’Ambrosio, líder del Campeonato de Pilotos al llegar a París, se queda besando las defensas y el argentino “Pechito” López -que, a la sazón, venía en el puesto 11- lo choca haciendo imposible que cualquiera de ellos pueda seguir en carrera.

La bandera a cuadros cae para el holandés Robin Frijns, seguido del DS Techeetah de Lotterer y el Audi de Daniel Abt. Así, Frijns logra su primera victoria en la serie y se convierte en el octavo ganador diferente, en ocho ePrix, de esta quinta temporada. Nuestra próxima cita es el sábado 11 de mayo en el Principado sobre la Costa Azul.

 

Autora del artículo: Estefanía Ferreira/@estefaniamdq

Imágenes: Fórmula E