- La mítica escudería ya elabora un plan para retomar la competitividad en 2024.
- Son cuartos en el Mundial de Constructores, uno de sus peores datos históricos.
- Ferrari no gana ningún título desde el año 2008, ni de Pilotos ni de Constructores.
Ferrari vive sumergida en un sinfín de problemas. La escudería italiana, única que ha disputado todos los campeonatos en la historia de la Fórmula 1, lucha por salir del pozo en el que se ha metido teniendo en cuenta su potencial. De luchar por los campeonatos, ha pasado a pelear por estar en lo más alto de la zona media, y a duras penas con el empuje de escuderías como McLaren, que se lanza para intentar arrebatarles el cuarto puesto que ostentan actualmente en el Mundial de Constructores.
Las sensaciones son muy malas y el equipo ya es consciente de que solo le vale ponerse a trabajar para tener un coche que dé la talla en 2024. El director del equipo, Frédéric Vasseur, asegura que la imposibilidad de realizar mejoras es culpa del techo presupuestario. Algo que ha limitado a muchos equipos a la hora de cambiar determinados aspectos, pero que a Ferrari le está suponiendo un absoluto desastre.
Según explica Vasseur, el límite del techo presupuestario “no permite la creación de un nuevo proyecto como probablemente habría sucedido hace un par de años”. Hay que recordar que el año pasado, Charles Leclerc peleaba con Verstappen por el título, y solo unas frustrantes averías en el monoplaza le impidieron seguir luchando hasta el final por hacerse con el ansiado Mundial de pilotos.
Este año, la situación es muy distinta, y mucho peor. En Silverstone, los Ferrari quedaron noveno y décimo, una realidad muy cruda en comparación al año pasado, donde Sainz se hizo con la victoria en dicho circuito, y Leclerc quedó cuarto, rozando el podio hasta las últimas vueltas.
LAS MEJORAS NO PUEDEN SER REVOLUCIONARIAS
A estas alturas de la temporada, la FIA no permite hacer grandes cambios en los monoplazas. Esto es un alivio para quienes están arriba, pero todo un fastidio para los equipos que no terminan de mejorar.
Llama la atención el caso de McLaren, que empezó sumamente mal la temporada, pero ha pasado a luchar por los podios, e incluso por la pole y la victoria. En Ferrari, la esperanza es llegar a eso, aunque todavía no tienen posibilidad de luchar siquiera por el podio.
Las flojas posiciones en carrera son un síntoma de que, mientras el coche no rinda en pista, no va a haber posibilidad de entrar en el top 5 a lo largo de los próximos Grandes Premios. Fiel ejemplo de ello es lo que le ocurrió a Sainz en Silverstone. Allí se vio sobrepasado por coches continuamente sin tener apenas opción de defender su posición.
La única esperanza que existe por el momento es estudiar una serie de mejoras para aplicarlas el año que viene. Y, por el momento, el objetivo es sumar todo lo que se pueda y evitar una caída en desgracia que siga acentuando el problema.
Autor del artículo: Enrique Forján
Imagen: Scuderia Ferrari
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