Enrico Cardile, jefe de chasis de la Scuderia Ferrari, ha explicado las partes donde decidieron gastar sus tokens de desarrollo para su nuevo Ferrari SF21.
A pocos días del inicio de las pruebas de pretemporada en Baréin, la Scuderia Ferrari fue el último equipo en revelar su nuevo monoplaza para esta nueva temporada; su Ferrari SF21.
El nuevo SF21 tiene varias diferencias con respecto al SF1000 de la campaña 2020, destacando un nuevo morro en la parte delantera del vehículo, así como nueva caja de cambios, motor, transmisión y suspensión trasera.
Tras la congelación que los equipos aceptaron en 2020 como medida económica por la pandemia del Covid-19, la escudería de Maranello optó por gastar sus ‘tokens de desarrollo’ disponibles para su monoplaza de este año, siendo destinados la mayor parte de estos a la parte trasera del SF21 con el fin de buscar un “cambio radical”.
Enrico Cardile, jefe de chasis de la Scuderia Ferrari:
“Cuando iniciamos el proyecto del SF21, tuvimos que elegir de inmediato a qué parte del coche le prestaríamos atención para hacer un cambio radical”.
“Elegimos la parte trasera, creando una nueva transmisión y una nueva suspensión. Esto, junto con el trabajo realizado por nuestros ingenieros de unidades de potencia, nos dio una parte trasera mucho más cónica en comparación con el SF1000“.
“También repasamos el sistema de refrigeración. Incrementamos la capacidad del radiador central y diseñamos una carrocería más limpia hacia atrás”, dice Cardile.
Debido a los ajustes reglamentarios que se vieron obligados a tener los monoplazas de este año en el fondo plano, Cardile admitió que se concentraron en recuperar parte del downforce que perderían en 2021 mientras harían reducir la resistencia de avance (drag) en su Ferrari SF21.
“La aerodinámica fue una de las áreas que mayor impacto sufrió por los cambios en las regulaciones por la intención de reducir la carga aerodinámica, para que los neumáticos permanezcan intactos”.
“Por eso, cuando planteamos trabajar en la aerodinámica del coche nos pusimos dos objetivos. Por un lado, queríamos recuperar la carga perdida debido a la normativa. Y, por otro, reducir la resistencia al avance“, confiesa.
La nueva nariz del Ferrari SF21
Otra característica que diferencia al SF21 con respecto al SF1000 es el cambio en la parte delantera, específicamente en el alerón delantero que incluye una nariz completamente diferente.
Hablando sobre este cambio en el nuevo Ferrari, Cardile apunta que esto fue “menos radical” pese a las regulaciones que impuso la FIA en 2020 ante la pandemia del Covid-19 que dio medidas de ahorro y la incorporación de los tokens para que los equipos pudieran tener mejoras importantes en 2021 una vez que la nueva normativa se aplazara para 2022.
“Los cambios en la parte delantera del monoplaza fueron menos radicales debido a las regulaciones. Desarrollamos un nuevo alerón delantero que funciona junto con un nuevo morro, pero el chasis y las suspensiones son iguales que las del SF1000″.
“Estos retos no nos asustan y los afrontamos como siempre, unidos y con los pies en la tierra. También conscientes de que tendremos que trabajar mucho, y honrando el nombre que representamos”, finaliza.
Después de haber sufrido un castigo por parte de la FIA durante la temporada pasada, Ferrari afronta 2021 con demasiado optimismo en donde esperan mejorar el resultado decepcionante que tuvieron el año pasado donde se mostraron demasiado lejos de las posiciones habituales.
Autor del artículo: Diego Cortés (@DiegoAC_17)
Imagen: @ScuderiaFerrari
Leave A Comment