Fernando Alonso, piloto de Aston Martin, que arrancará en el décimo quinto lugar el próximo domingo en el Grand Prix de Austria, ha manifestado que su problema no es con la configuración, sino con el coche en sí. Reconoce que hablarán de mejoras para el Grand Prix de Hungría, pero no está convencido de que esto será la solución final.

Para él, “no es solo Budapest, sino todo el año”. Sí, traerán piezas nuevas a Budapest, pero aún no saben si estas serán la respuesta definitiva, advirtió. De todos modos, suena algo frustrado al describir la Fórmula 1: “Tienes que hablar con los medios el jueves, el viernes, el sábado y el domingo y se hace bola, porque siempre repites lo mismo”, comenta en declaraciones a DAZN.

Fernando está empeñado en asegurarse de que no es un problema de configuración, sino más bien un problema con el coche. “Hemos probado algunas modificaciones en la configuración del coche a lo largo del día, y no hemos visto mucho cambio. Es un problema de coche, tenemos que mejorarlo”, afirmó.

Los mecánicos del equipo han trabajado duro, añade. “Hemos cambiado de arriba abajo el coche desde la carrera de sprint, y los mecánicos no han tenido un respiro, no han tenido tiempo para comer”, reveló. “Estamos esforzándonos mucho. No hay descanso hasta que estemos mejor y luchando por posiciones delanteras. Mientras tanto, seguimos animando a todo el equipo, ya que estamos pasando por momentos difíciles”, añadió.

Fernando también explicó por qué no cambiaron el motor. “Este motor tiene que hacer una carrera, si no, no cuadran las cuentas de las 24, entonces podemos cambiar aquí y en vez del 15 hacer el 14, pero creemos que esta es la carrera donde peor nos va a ir seguramente. Intentamos utilizar el peor motor aquí también”, expresó.

Finalmente, explicó sus declaraciones en radio, en las que aseguraba que estuvo a punto de tener un accidente en las curvas 9 y 6. “Estamos llevando el coche muy al límite durante la calificación. Por eso, hemos tenido un par de sustos grandes”, concluyó.