Nuestro famoso corredor, Fernando Alonso, que en esta ocasión participará en el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 con el equipo de Aston Martin y partirá desde la séptima posición, ha declarado con convicción que la Federación Internacional de Automovilismo o FIA ha tenido cierto desliz importante al permitir un parque cerrado tras el accidente de Yuki Tsunoda que provocó la interrupción de la Q3, y luego dar permiso para retomar la sesión con tan solo dos minutos restantes.

“La FIA a veces acierta y otras, comete fallos considerables. Hoy, ha tenido uno de esos fallos. Ha decidido plantar la bandera roja cuando estaba en plena última curva, lo cual es inaudito; con un accidente en la curva 8, normalmente aguantan hasta que los coches acaben la vuelta. Esa es la norma habitualmente”, comentó en una entrevista para DAZN.

Además, Fernando explicó lo que sucedió después del incidente que provocó la bandera roja. “Justo tras entrar al pitlane, tanto a Lance como a mí nos metieron sin más en el parque cerrado. Cerraron el ‘pitlane’, nos dirigieron al parque cerrado y nos bajamos del coche. Minutos después nos informaron que la Q3 se reanudaría”, contó.

“Nos reincorporamos al coche, nos abrocharon los cinturones, nos dirigimos al garaje. Ya no tenía más neumáticos, por ende, no volví a salir al pista. Me encontraba mejorando por unas décimas hasta que salió la bandera roja en la última curva. Aunque probablemente no hubiera cambiado mucho, toda esta confusión con el parque cerrado y su reapertura… Normalmente estas cosas no ocurren en estas carreras”, destacó.

Aún así, nuestro dos veces campeón del mundo aseguró que, a pesar de todo, su balance del día fue “positivo”. “En teoría, este circuito no presentaba grandes oportunidades para nosotros. Era muy similar a Barcelona, donde lo pasamos realmente mal. Creo que las mejoras han dejado huella en el rendimiento y hemos logrado entrar en la Q3 con ambos coches. Ojalá mañana podamos ratificarlo sumando también puntos con ambos coches”, añadió.

No obstante, reconoció que la clasificación “ha sido un desafío” dado que “el coche se comportó totalmente diferente el día anterior”. “Nos vimos obligados a reajustar multitud de cosas en el coche. Es más, diría que he tenido mucha mala suerte este fin de semana. No logré completar ninguna vuelta con las llantas blandas durante los Libres”, confesó.

Para acabar, Fernando restó relevancia al hecho de que mañana las temperaturas vayan a subir. “Va a hacer bastante calor, así que aseguraos de manteneros hidratados. Pero haremos lo que podamos. Ojalá tengamos una buena carrera mañana. Como acabo de comentar, tenemos las posiciones 7 y 8, así que hay que aferrarse a ellas por todos los medios posibles”, concluyó.