Feel = F1 + sentimiento

Para la mayoría de nosotros la Fórmula 1 es básicamente carreras de coches, y lo importante son los tiempos, resultados y alegrías que nos dan nuestros pilotos y escuderías favoritas. Pero hay personas con una sensibilidad diferente, que ven en este mundo la posibilidad de crear arte dentro de este gran circo; y por ello hoy os presento la obra del artista cántabro y amigo Miguel Rivavelarde, también conocido como Marko F1: Feel.

Marko desde niño ha tenido afición por la F1, construyendo sus propias maquetas de coches con papel y plastelina, pero su trayectoria profesional le llevó por el camino del diseño gráfico, sin olvidar su gran pasión.

Hace poco más de 10 años empezó a plasmar un proyecto que tenía en mente: Feel, un libro de arte digital con prólogo de Joan Villadelprat, donde “encajar las piezas del oficio con la pasión por la F1”. El proceso no fue sencillo y le han ayudado sus fotógrafos Jordi Camp y Jose María Rosa y otro más de renombre quien también quiso estar presente en la obra, Miquel Liso.

Qué nos ofrece Feel: una perspectiva diferente, vanguardista y con un toque surrealista “nada que ver con la fotografía profesional de la F1”, según su autor, una reinvención de la relación entre el hombre y la máquina con una técnica digital nada fría, que transmite emoción cuando observas sus diferentes creaciones.

En él combina, en una primera parte, una recopilación de fotos de actualidad con pilotos que están en activo y, posteriormente dedica unas páginas a parte de la historia reciente, con nombres como Michael Schumacher, Pedro de la Rosa o Mark Webber.

El libro, que está disponible en Amazon (Francia, Alemania, UK, España e Italia), fue presentado en febrero en Madrid y posteriormente en Barcelona durante el GP de España, actos a los cuales tuvimos el privilegio de asistir. Asímismo, acompañamos al autor durante los Test y el fin de semana de carrera a la entrega de su obra a nombres como Fernando Alonso, Sebastian Vettel, Zak Brown, Toto Wolf y Carlos Sainz, que fue obsequiado con una obra exclusiva, “Aérea”, en tamaño cuadro. Todos quedaron en un primer momento sorprendidos ante lo que estaban viendo, pero encantados con esta vuelta de tuerca que Marko ha querido dar al arte dentro de la F1.