2003-2004-2005-2006: R23, R24, R25 y R26
Buscando a Renault
2003 representa la vuelta oficial de Renault a la F1. Bien es cierto que el año anterior ya lo estaban cuando compraron a Benetton pero visualmente digamos que 2003 fue el año del reinicio. Y aquí nos llevamos la primera sorpresa. Piensen que algunos aficionados tienen en su cabeza los diseños de 1983, 1984 y 1985…. el batacazo fue monumental.
El coche tenía amarillo pero nos encontramos un azul (en claro y oscuro) que venia del sponsor principal de años anteriores y que no encajaba por ningún lado. Como dijo Briatore: “si poner el azul significa ahorrarnos muchos millones puedes convencer a cualquier cúpula directiva”. Y fue una pena. El resultado era una mezcla del estilo Benetton de años anteriores, un “quiero ser Renault pero no me dejan” y un diseño gráfico general del coche que no se podía coger por ningún lado. No había dibujo, ni ritmo, ni elegancia y por si fuera poco un exceso de pegatinas que dejaban al monoplaza con muy pocos cm2 libres de logotipos.
Las líneas azules de reborde grueso (de dudoso gusto) que separaban las zonas azul claro del amarillo se convirtieron en seña de identidad.
Y como remate, se mantuvo casi el mismo diseño durante 4 años.
¿Dónde estaba la originalidad e innovación creativa de la icónica Renault?
2007-2008-2009: R27, R28 y R29
Más de lo mismo
Nuevo patrocinador y los aficionados esperan una vuelta de la mítica imagen de Renault. Pero tampoco. La marca francesa presenta un diseño que deriva del de años anteriores. Nótese el azul oscuro de los alerones o la zona amarilla de la carrocería, similar a lo ya visto. Fue más de lo mismo, cambiar el azul por el naranja y dar la bienvenida al blanco. Pero la imagen proyectada era la de su patrocinador principal y no la de la Renault.
En el 2009 el coche presentado dio un salto más agresivo en su gráfica resultando muy llamativo a la par que poco atractivo. El mérito en cualquier diseño de calidad es ser llamativo y bello al mismo tiempo, ahí radica la dificultad. Y la belleza, créanme es objetivable, hay que encontrarla y también educar el gusto y la sensibilidad de quien debe percibirla.
2010: R30
Vuelta a los orígenes
Recuerden el Renault del 78. El monoplaza del 2010 se basa mucho en esa idea:Este coche sí que fue de nuevo un Renault, quizás no al 100% pero se acercó mucho al pleno.
. Una gran masa amarilla con bandas negras.
. Alerones totalmente amarillos.
. En el morro del modelo del 2010 vemos los degradados de finas líneas negras que en el del 78 estaban en los laterales del piloto.
. Banda negra lateral a la altura del piloto en ambos casos.
El dibujo gráfico del coche no era especialmente atractivo y la obligatoriedad contractual del rojo Total fastidiaba bastante pero al menos toda la creatividad fue un buen intento de recuperar la esencia de la firma gala. Volver con el espíritu del 78. El aficionado volvía conectar con ellos.
2016: RS16
Nueva era
Nos presenta un diseño minimalista, sencillo, pero que visto en retrospectiva, hasta se le ha echado de menos. No se complicaron la vida porque no había tiempo para experimentos. El antiguo equipo Lotus estaba bajo mínimos y había que reconvertirse en Renault. Después de una parada como equipo oficial Renault vuelve a la carga en el 2016.
A mí personalmente este diseño siempre me gustó, no era la bomba pero todo estaba bien y con algunos detalles brillantes. Para empezar los alerones siempre en negro era un acierto. Con los logos blancos sobre ellos y con el amarillo de la carrocería el contraste estaba garantizado, volvíamos a los viejos tiempos.
Toda la carrocería se basaba en un color, amarillo especial con un tono ligeramente metalizado en ocre, y mucha limpieza visual en toda ella. Todos los logos se daban espacio resultando muy visibles. Era muy bonito el detalle en la parte posterior del motor con el logo Renault trazado en linea y repetido varias veces. Y además quedaba muy bien con la zona negra inmediatamente posterior (negra por no tener pintura debido a las altas temperaturas).
El logo Renault en el pontón y el deflector en negro eran muy elegantes.
En definitiva hicieron un diseño reconocible como Renault, sencillo y minimalista donde no metieron la pata en nada y que con algo más de tiempo y elaboración podría haber sido un nuevo lenguaje visual de la marca.
2017: RS17
Volviendo a las andadas
El amarillo sigue siendo el mismo del año anterior con ese toque ocre tan personal. Canta mucho la aparición de gruesas líneas amarillas en los laterales que no dibujan ninguna forma ni aportan calidad gráfica. De hecho el monoplaza parece ofrecer dos líneas gráficas muy diferenciadas, una en masa de color amarillo para el morro y otra de líneas amarillas sobre fondo negro para el resto. Por cierto, resultan más visibles las líneas amarillas que los logotipos. Y el plano frontal del alerón posterior en amarillo con la palabra RENAULT en negro tampoco ayuda. Hacer este nuevo diseño solo se justificaría si es un cambio a mejor, pero no fue el caso. Qué pena no haber seguido evolucionando el diseño del 2016.Vemos un diseño nuevo. Se abandona la masa amarillo global y aparece el negro como gran superficie en el coche. Es la primera vez en la historia de Renault F1 que el negro es protagonista tan destacado. Y no se entiende muy bien porqué. Aún siendo arriesgado podría dar un buen resultado.
2018-2019: RS18 y RS19
Tocamos fondo y seguimos cavando
El resto del coche presenta lo ya conocido. Fondo negro salpicado de trazos amarillos y un montón de logos generando todo ello una imagen muy confusa y desordenada. Esos trazos amarillos laterales crean formas muy ortopédicas. Y lo mismo sucede con la fina línea negra que recorre los laterales del morro, no crea ninguna composición ni remata ninguna forma. Carece de sentido, solo ensucia la gráfica. Nótese la bandera francesa sustituyendo a los icónicos triángulos azul o rojo en el final del morro que vimos en los modelos de los 80. ¿Creen que queda mejor?Se mantiene casi igual el diseño del año anterior pero se da otro giro de tuerca. Se cambia el amarillo ocre por uno limón 100%, casi radiactivo diría yo. Y para mí el resultado es aún peor.
Como resumen
Se puede decir que la historia gráfica de Renault en F1 tuvo una entrada muy potente llegando a alcanzar cotas de diseño de un nivel casi artístico. En esos primeros años la creatividad bien trabajada y la belleza visual que se desprendía de ella marcaban la diferencia.
También es cierto que en aquella época la gráfica en F1 estaba en un momento álgido, no solo era Renault, Brabham con Parmalat, McLaren con Marlboro o Alfa Romeo con Benetton presentaban diseños impresionantes. Pero eso no quita mérito a que Renault Francia tenía un gran equipo de diseño que supo crear algo nuevo, diferente con mucho estilo e innovación.
En los tiempos más recientes han habido destellos positivos como en el 2010 y 2016. Y en el lado contrario situaríamos la época del 2003 hasta nuestros días. Cuando un diseño creativo parece realizado por un ingeniero mal vamos. Algunos ejemplos de los que aquí hemos visto responden fielmente a ese planteamiento. De la misma forma es una suerte que un creativo no se encargue de diseñar la forma de un alerón.
Habría que ver cómo a nivel educativo, social, etc… en algunos casos hemos vivido una cierta involución en cuanto a calidad de las cosas que creamos, aunque eso sería motivo de otros artículos y opiniones. Pero sin duda podría explicar porqué las cosas van cambiando no necesariamente a mejor.
Y por otro lado a nivel interno las empresas tienen su propia idiosincrasia, personal más o menos brillante. Profesionales y talentos situados en el lugar adecuado, mentalidad más o menos abierta de sus dirigentes. Ingredientes que acaban condicionando los resultados finales, que en el caso del diseño y la creatividad resultan muy evidentes.
Agradecimientos:
DIRECCIÓN DE COMUNICACIÓN
RENAULT ESPAÑA
Carlos Izquierdo /Jefe del Servicio de Información Producto & Sport
Beatriz Asiel / Mediateca Renault
Autor del artículo: Marko-f1/@markoartistf1
Imágenes: Renault España – Marko-f1 / José María Rosa
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