La Fórmula E nació como la serie de competición que proponía el cambio de los viejos motores a combustión interna por los más eficientes grupos impulsores eléctricos. Para ello debieron ir evolucionando la autonomía de las baterías como así la eficiencia de los monoplazas. En solo cuatro temporadas, lograron que los pilotos no debieran regresar a los pits por el coche de reserva.
Eficiencia energética
Para conocer más al respecto, los grabadores y micrófonos llegaron al ingeniero del team Mahindra, Toni Cuquerella, El ingeniero se refirió a los avances que hubo para saber más del consumo de energía, qué es lo que falta y cuáles son las diferencias entre un auto de la categoría y uno de la Fórmula 1.
“La eficiencia energética es parte del ADN de la Fórmula E. Hay que ser rápido y saber usar la energía en carrera. El año pasado Mahindra era un equipo rápido y salíamos en pole, pero luego en los últimos 100 metros nos quedábamos sin energía. El problema es que no hay una telemetría para ello y no sabemos cómo guiar al piloto, que está solo y debe tener la información adecuada para saber qué está pasando y cuándo se está quedando corto”.
Pilotos y sistemas
Cuando se le consultó sobre los sistemas y el acceso de los pilotos a los mismos para poder tener mayor información, sobre todo en lo referente al consumo, el ingeniero de Mahindra detalló:
“Ya todos los equipos tenemos sistemas, pero hay que mejorarlos. Antes cuando los corredores estaban en el fragor de la batalla para ellos no les ha sido tan intuitivo entender el consumo. Hicimos cambios para este año. Hoy el piloto tiene más maneras de que el coche lo lleve a la meta con más cantidad de energía adecuada, ni que sobre ni que falte. El año pasado pecamos de dejarlo sin explicaciones; estaban ahí los datos, pero el piloto no podía verlos. Si hubiera sido una carrera en solitario la hubiera ganado. Pero como tenía gente detrás que lo estaba apurando, ahí es donde vienen los problemas”.
Futuro el automóvil de competición
Cuando se le consultó acerca de su visión sobre el futuro del automóvil y del automovilismo, Cuquerella comentó:
“La F1 es una categoría que cumple 70 años y no se puede comparar a un bebé que acaba de nacer. La F1 está establecida a nivel mundial. Es un coche con otro concepto. También tienen recarga de energía y quieren ser ‘verdes’, pero las prestaciones dominan a la eficiencia. En cambio aquí la eficiencia domina las prestaciones. Son dos productos diferentes. Es como que quisiéramos comparar la F1 con el MotoGP. Cada uno tiene su público. Son dos productos que no tienen competencia entre ellos”.
“La Fórmula E tiene diferentes objetivos respecto de la F1. En la F1 se busca ser el más rápido y se quieren batir récords en todos los circuitos donde va. Eso no lo busca la Fórmula E. Nosotros no somos de batir récords y queremos hacerlo con el mínimo consumo. Las carreras de la Fórmula E se basan en saber ahorrar. Las partes que no diferencian tanto a los coches son iguales. Mientras que las partes que sí diferencian a nivel de energía a los autos sí son diferentes. Al final la complejidad del auto de la Fórmula E no es tan alta como el de la F1 y eso requiere menos personas, infraestructura, desarrollo y por eso es más sostenible también”.
La evolución continua
La Fórmula 1, la Fórmula E y los automóviles domésticos son los miembros de una gran familia que siguen su evolución. Se ha recomenzado un camino olvidado desde hacía muchos años, que presenta nuevos desafíos a los que debemos adaptarnos.
Imágenes: Formula E – Jaguar San Francisco
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