What: GP de Austria.

Where: El Red Bull Ring.

When: Domingo 30 de Junio de 2019.

La Película

Todo nació de un malévolo plan de Lex Luthor. Quería derrotar a SuperMax de una vez por todas. Aunque su Red Bull se encontraba en la primera línea de salida, no dudo en volcar piedritas de kriptonita en su cercanía instantes antes que las luces rojas desaparecieran y la carrera comenzara.  Casi le funciona, cuando el Red Bull salió como un tímido Red Snail cayendo al octavo lugar. Pero, con la velocidad que lo caracteriza, Verstappen se convirtió en SuperMax en el cambio de boxes y barrio con todo lo que se encontraba adelante; hasta con el mismísimo poleman, Leclerc para llevarse su segundo GP de Austria en forma consecutiva.

La audiencia naranja termino en éxtasis. Hacía mucho tiempo que no se escuchaban cantos ni se veía la algarabía que dejaba en las retinas la trama propuesta por los directores de este film, Christian Horner y Adrian Newey. El joven espectáculo volvía al escalón más alto en detrimento de la ascendente figura monegasca, Charles Leclerc.

¿Nace un nuevo duelo?

El resultado de este GP, y las caras reflejadas en el podio, parecen plantear algo que a Liberty le viene como anillo al dedo, un nuevo duelo entre dos talentos. Con los desafíos Hamilton-Vettel un poco desgastado (por tiempo y acciones), la confrontación Verstappen – Leclerc parece comenzar a escribir un nuevo capítulo en el libro de luchas titánicas.  Con seguridad, como en tiempos de grandes duelos, la parcialidad se dividirá entre quienes cinchen por el natural de Mónaco y los que se vistan con la remera naranja.

Cuando el gato no está….

Hacía mucho tiempo que Mercedes no vivía una jornada como la de hoy. Jamás estuvieron en la conversación. Lewis Hamilton nunca pudo aplicar su famoso Hammertime, y debió penar con un auto que fue de más a mucho menos. Tal vez las “bananas disuasivas” dejaron sus huellas en el fondo de la Flecha de Plata o los neumáticos fueron los responsables de un domingo para olvidar. Valtteri Bottas apenas logro salvar el tercer escalón del podio gracias, nuevamente, a Ferrari.  Sin las figuras alemanas, se planteó una buena lucha en la parte delantera de la carrera. El gran interrogante es si la penalidad de Magnussen fue anterior a la de Lewis, ¿por qué se lo clasifica a Lewis detrás del dinamarqués (ya penalizado) y no detrás de Norris? Esto es algo que se debería rever para otros grandes premios.

Los neumáticos

Este tema es solo una pregunta: ¿se utilizaron neumáticos con los mismos compuestos que hasta ahora? El interrogante surge de la diferente performance vista en los Mercedes. Hasta hace solo una carrera, cuando las Flechas de Plata calzaban los rodados amarillos eran aplanadoras, con o sin graining. En Austria pareció que jamás se hubiera visto esta combinación con anterioridad. Por otra parte, la notable cantidad de despistes vistos entre el viernes y el sábado creo que pone en relieve una performance poco aceptable del proveedor de los cauchos o que se haya probado algo diferente, que sea más amigable para ciertos teams que para otros.

¿Fue una carrera 10?

No, puede no concordar con mi opinión, pero no. Adelante todo el espectáculo lo aportaron Verstappen y Leclerc y esto le dio un condimento emocional extra. Hacía mucho tiempo que no se disputaba un liderazgo como en esta carrera sin la necesidad de un Safety Car.  Sin embargo atrás tendió a ser una competencia achatada. Esto fue incrementado por las cámaras del circuito que recién se acordaron que había un grupo proletario para la vuelta 10.

¿Cerramos con Ferrari?

Es increíble cómo trabajan en Ferrari.  Parece que el peor enemigo de Sebastian Vettel esta en Ferrari. Ayer, por problemas técnicos no pudo salir a girar en la Q3. Hoy ingresa a boxes cuando todavía no estaban preparados. Binotto explicó que el alemán ingresó al cambio de neumáticos cuando estaba previsto; pero alguien no le aviso a los mecánicos de esto. El resultado, de tres a cuatro segundos perdidos y a remontar. Una segunda detención por el caucho rojo tampoco le sirvió para lograr lo que parece ser su objetivo, el punto del récord de vuelta.

Charles Leclerc hizo todo bien, excepto que la estrategia de Ferrari dio como resultado llegar a las postrimerías de la carrera con un neumático nueve vueltas más viejo que el del holandés, Esto, más el DRS y un SuperMax desencadenado lo bajaron literalmente del primer escalón del podio. Y aunque hubo una investigación, por el bien del deporte, no se tocó el resultado (creo que no realizó nada fuera del reglamento). Los de Maranello deberán esperar una carrera más para intentar volver a la victoria.

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Autor del artículo: Edgardo Berg/@BergEdgardo

Imágenes: FIA