WHO: Lewis Hamilton, Max Verstappen, Sebastian Vettel, Pierre Gasly, Kimi Raikkonen y Alex Albon.
WHERE: GP Nº 1000 en China.
WHEN: Domingo 14 de abril.
WHAT: Fortalezas Mentales.
El GP número 1000 de la Fórmula Uno nos dejó una carrera sin demasiadas alternativas de lucha. Ha sido bastante poco el intento de Verstappen sobre Vettel, bien resuelto por el alemán con la ayuda de un motor que, hoy por hoy, empuja más que el Honda.
LA DIFERENCIA
Sin embargo, esta carrera, y como se viene desarrollando el campeonato, esta desnudando un punto que está marcando una gran diferencia entre los pilotos, su autoconfianza. Los pilotos, al buscar la máxima velocidad de vuelta, siempre están buscando los límites. Esto lleva a cometer errores. El tema central es como entienden esos “errores”. Unos parecen inmunes mientras que otros parecen incapaces de absorberlos. Si esta reacción es amplificada por sus mismos teams, el resultado puede ser catastrófico.
LA CONFIANZA
Hay pilotos como Lewis Hamilton que, hoy por hoy, tiene una confianza en si mismo que se siente casi invulnerable en la pista. Se sabe ganador y vence a sus rivales, busca y trata de ir una milésima más allá de la lógica con un auto y un equipo que lo apoya incondicionalmente. En esta línea se encuentra Max Verstappen, también cobijado por el ala de Adrian Newey y de Christian Horner. Comente errores, pero sigue empujando siempre. De allí que no fuese extraño que el holandés resultase el único hombre de los seis de punta que intento un sobrepaso real.
Estos dos pilotos deben soportar el peso de las luces y de la prensa. Es, en este cono, donde todo se amplifica; sin embargo, sus fortalezas mentales parece el mejor escudo para evitar que se haga algún tipo de mella en sus caracteres. ¿Se los ha criticado?, si, por supuesto; pero no por eso cambiaron su forma de actuar.
CRACK UNDER PRESSURE
Hay otra estirpe de pilotos. Esos que tienen talento, sin duda. Increíblemente, entran fácilmente en una espiral de cuando no pueden compartir el peso de la responsabilidad. La Fórmula Uno es un mundo cruel, en donde como dijo Damon Hill: “Ganar es todo. Si sales segundo, sólo lo recuerdan tu mujer y el perro.” Por eso el objetivo es estar peleando adelante. Esto genera stress que va creciendo como una barrera que, a veces, se vuelve difícil de superar. Uno de los pilotos que sufrió la F1 fue Jan Magnussen. Jan llegó con pergaminos que lo ubicaban casi por sobre el mismo Ayrton Senna. El resultado final fue todo lo contrario, disputó 25 carreras en F1 y solo logró 1 punto.
Sin llegar a esos extremos, la máxima categoría presenta dos casos emblemáticos. El primero es Sebastian Vettel. Sebastian logró cuatro títulos del mundo bajo la misma ala que protege hoy a Max, un ala que le desviaba los problemas y alimentaba su autoestima. El paso a Ferrari y el endurecimiento en la coraza mental de Hamilton lo desnudaron. Cada vez que se sobrepasa para derrotar al inglés, suele terminar en despiste o trompo. Para empeorar su presente, Ferrari abiertamente lo está frenando a su joven coequipero para que no lo supere. Nada bueno para Seb ni su autoconfianza.
El segundo es Pierre Gasly. Tiene talento, como Vettel, sin embargo esta como sexto sin ser ni peligro ni molestia para los cinco de arriba. Por potencial, no lo pueden superar la muchachada de la clase media, con lo que navega. Pierre sabe que sin resultado puede ser “degradado” a Toro Rosso con lo que su “alegría” se puede transformar en “desazón”. Si se sobreexcede para lograr resultados, podría seguir el camino de Kvyat hace un par de años o desarrollar la seguridad de Sebastian. Esto fue afirmado por Karum Chandhok en declaraciones: “Si Gasly sigue así en el Gran Premio de Reino Unido, Helmut Marko empezará a ponerse un poco nervioso con esta situación“. El indio completó su idea agregando: “si llegamos a mitad de temporada y no hay mejoras o no supera a Max, estará bajo mucha presión“.
LOS QUE SOLO GANAN
Un tercer grupo de pilotos solo tienen por delante el ganar. Saben que sus autos solo pueden alcanzar, en condiciones normales, el 7mo lugar. Por eso están más alejados del “cono” de atención. Una mala carrera casi no los afecta, pero una buena, los arroja a la admiración de todos. Los mejores ejemplos son Kimi Raikkonen, con demasiada experiencia como para ilusionarse con algo más que un puñado de puntos y un rico cheque a fin de mes y Alex Albon, el tailandés que empezó el GP Nº 1000 desde boxes después de un accidente en las prácticas para llegar 10mo y ser reconocido como el “Piloto de la Carrera”.
Los tres grupos se alinean en un gran premio. Es interesarte verlos en acción, para ver cómo se comportan ante sus rivales y sus propios fantasmas.
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Autor del artículo: Edgardo Samuel Berg/@BergEdgardo
Imágenes: FIA
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