A priori con los números en la mano era difícil atreverse a apostar por Red Bull como candidato firme a pisar el podio. Si un atractivo tienen las carreras es la impredicibilidad del desarrollo de futuros acontecimientos, y ésto ha sido la clave para que el piloto aussie descorchase el champán en compañía de Sebastian Vettel, segundo clasificado, y Lewis Hamilton ganador del Gran Premio de España. Esta vez sin el shoey mediante, pero con el un radiante semblante en su cara que reflejaba el estado de ánimo dentro del box del equipo de Milton Keynes.

Si algo caracteriza al Circuit es la dificultad para el rebase, por lo que la salida es el momento cubre que puede darte ciertas opciones. Al apagarse los semáforos, Max Verstappen fue buscando su vía de escape para la salida de los dos primeros giros. Con Kimi Raikkonen y Valtteri Bottas llegando en paralelo a esos virajes, el holandés se unió quedando muy damnificado en el caos producido en ese lugar.

El joven piloto quiso ir por el exterior hasta que un toque entre fineses produjo un efecto dominó que dejó fuera a él mismo y a Kimi Raikkonen. Daños irreversibles en sendos monoplazas debiendo abandonar la prueba de inmediato:

“Una salida desafortunada empieza la carrera, que definitivamente finalizó ahí también. Traté de ir por el exterior ya que había bastante espacio. Si Valtteri no hubiera tocado a Kimi, tendríamos todos suficiente espacio para pasar la curva. El contacto conllevó a que Kimi perdiera el control y me golpeara, pero no fue su culpa. A veces tienes un poco de suerte como el año pasado, a veces no como podemos ver este año. Un pena no ser capaz de tomar parte en la carrera tras el incidente ya que pienso que con las actualizaciones de este fin de semana podría haber sido divertido y podríamos haber obtenido un buen resultado. Después de una carrera desafortunada para mí es importante centrarse y pasar página hacia Mónaco. Espero que podamos continuar mejorando y tener una buena batalla allí”. Expresaba Max Verstappen.

 

De estos abandonos se vio beneficiado Daniel Ricciardo, quedándose en cuarta posición y distanciándose de los Force India que igualmente escalaron posiciones ya que Fernando Alonso y Felipe Massa de igual manera se vieron descolgados evitando males mayores. La carrera del australiano fue muy llana, sin dificultades ni oposición por algún rival. Las paradas tampoco ofrecieron más alternativas, solo el retiro de Valtteri Bottas por fallo mecánico le dio la tercera posición:

“Estoy feliz por regresar al podio hoy, es el primero de la temporada para mí lo cual es agradable pero de hecho la carrera fue muy en solitario. No tuve ninguna batalla real y mi carrera fue más de tratar de mantener ritmo y concentración. Tuve algo de suerte con el problema de Valtteri hacia el final de carrera, lo cual me elevó al tercer puesto, pero por supuesto sigo feliz por estar allí arriba de nuevo y ver todas las sonrisas del equipo. Hoy disfrutaremos del podio pero mañana necesitamos entender como cerrar la brecha con Ferrari y Mercedes. Quiero llevarme lo positivo de este fin de semana, seguiremos trabajando duro y desgranando. No creo que sea imposible pillar a los líderes en algún punto, puede que lleve algo más de tiempo de lo que habíamos esperado pero estaremos ahí. Pienso que exprimí el coche hoy y para Mónaco tendremos algunas actualizaciones más, lo cual con suerte nos dará otro empuje más, y en ese circuito es justo decir que cualquier cosa puede pasar”. Resumió Daniel Ricciardo.

Daniel Ricciardo tiene cuentas pendientes con Mónaco, en 2016 un fallo en el cambio de neumáticos en el primer pit stop le privó de la victoria a favor de Lewis Hamilton tras conquistar la pole position el sábado. El margen entre la marca austriaca con los líderes puede verse reducido en las reviradas calles del Principado.

 

 

Autor: Pablo Bernal / @PabloBernal333

Foto: Red Bull Racing