La noticia estalló en los medios sociales, casi en el único lugar en donde podría reproducirse casi como una forma de virus. Sin embargo, este no llegó desde China sino desde el hogar de uno de los pilotos mas representativos de la Fórmula E y heredero de una familia con tradición en el automovilismo alemán. El protagonista es Daniel Abt.
El problema nació cuando Daniel Abt decide, como un experimento según sus propias palabras, “cambiar lugares” con un piloto Sim para que este compita en su lugar. Al no haber ni dinero ni un campeonato real en juego, solo se reduciría a una experiencia que luego se haría público. Cuando esto salió a la luz, todo explotó y Daniel Abt se convertiría en la víctima de su propio experimento.
Es aquí donde las dudas y las sospechas barren con todo, tanto con la acción como con el resultado de la misma.
¿Por qué denuncia Vandoorne?
Todo este problema nace cuando en reiteradas ocasiones, y a través de Twich, alude a sus sospechas de que detrás del volante del juego virtual no se encuentra Daniel sino otro piloto. Esto se ha convertido en una clase de boomerang para el belga, ya que la descalificación de Daniel Abt (o de su socio) le permitió a Pascal Werhlein subir una posición y alejarse del belga en el campeonato.
El cabo que queda suelto es conocer la manera en que Stoffel se dio cuenta del cambio, ya que ninguno de los otros 22 pilotos lo habían notado. Una gran capacidad de observación de este gran piloto.
¿Afecta a la imagen de Audi?
Esta es una pregunta casi sin respuesta. El nombre del equipo y los sponsors están presentes. Eso es verdad. Pero no creo que esta acción hubiese afectado seriamente la imagen de la empresa alemana. Todavía esta en las retinas de muchos cuando, en la definición de un campeonato, uno de los pilotos del team (todavía con mayor injerencia de ABT que de Audi) directamente se abalanzó sobre otro rival al mejor ejemplo de Michael Schumacher contra Jacques Villeneuve. En ese momento, solo unos repudios cayeron sobre el agresor. Nada más.
¿Qué dijo Audi?
Oficialmente casi nada. Solo que “la integridad de la transparencia y el cumplimiento son constante de las normas aplicable son las principales prioridades para Audi”. No obstante, Daniel no precisa que nadie lo ayude, pero la explicación de la empresa alemana es demasiado básica para no pensar que hubiese algo por detrás.
¿Cuál fue el alegato de Daniel Abt?
El piloto alemán dice:
“Me hubiera gustado decirlo antes, pero debido a los lineamientos y términos contractuales no fue posible”.
Se entiende que estos lineamientos y términos contractuales concluyeron cuando la empresa de los cuatro aros decidió que los caminos entre el piloto y ellos mismos ya no coincidirían.
Parecía haber comenzado el alegato de un reo ante un tribunal oral, comenzando con su historia en la categoría y en el equipo. Tras esta apertura, se refirió a los tiempos presentes que lo llevaron al concepto de diversión que seguía cada vez que se sentaba detrás del volante para estas carreras virtuales. Dejó absolutamente claro que nunca el concepto del dinero estuvo involucrado. Asimismo, persevera el alegato indicando que su streaming era más popular que la de la misma categoría y que la idea fue toda suya.
Daniel continúa mostrando un aspecto “socialmente aceptable” y común en el automovilismo. Muchas veces, ante una incorrección por parte de los pilotos, sus culpas suelen ser minimizadas gracias a acciones sociales. Sobre esto, Daniel comentó:
“Desde un comienzo, admití que yo no fui. Que fue alguien más. Luego todo se torció. Se me aconsejo realizar una donación de 10000 € para una buena causa”.
“Cometí un gran error allí. Reconozco que este es un gran error. Lo acepto como así sus consecuencias”.
Y refiriéndose a la empresa alemana, en un intento por no llorar, se sinceró:
“Le estoy agradecido a todo Audi por el apoyo, por el gran tiempo”.
¿Qué dijeron sus rivales?
Lucas Di Grassi no emite comentario. Su posición es la más complicada. Otros hombres, con quienes compartió pistas a lo largo del mundo, se alinearon detrás del alemán. El caso más notable fue el del team DS Techeetah. Sus pilotos se pronunciaron ante estos eventos y fueron un poco más allá.
Antonio Felix Da Costa, en disputa con unos colegas ingleses en las redes, afirma que todo esto es muy conveniente para todos los involucrados:
Even on a video game? This whole thing gained way too much traction purely for lack of content, news, and gossip from the media. And maybe a bit convinient for Audi as well... im disgusted with the outcome. I know, im an idiot for not agreeing with the “political correct”
— Antonio Felix da Costa (@afelixdacosta) May 26, 2020
Por su parte, el campeón reinante Jean Eric Vergne, recordó que muchos pilotos no son penalizados cuando tienen conductas antideportivas en la pista real:
After all this a game that should be taken seriously, but it’s a GAME. Then what about all the drivers crashing on purpose, that would probably get their licence removed if that was reality? Been out of almost all races for unsportsman behaviours and drivers using me as brakes..
— Jean-Eric Vergne (@JeanEricVergne) May 26, 2020
Conclusiones
Daniel Abt fue enjuiciado por espectadores, prensa y empresa. Presenta su caso como si de un letrado se tratase y jamás oculta sus errores. No es inocente, y eso lo admite. Sin embargo, este juicio brevísimo, en donde Audi tiene todo el derecho de recisión de contrato, parece emanar cierto tufillo desagradable.
Sin embargo, no está de más recordar esta imagen al momento de la renovación de Daniel con el equipo el 11 de julio de 2019:
Se dice que es difícil resistir a un archivo, y esta imagen podría dar la respuesta a lo ocurrido. Lo dejo a su criterio.
Imágenes: Formula-E y Daniel ABT
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