Checo Pérez siente empatía por Max Verstappen. La temporada del piloto holandés se encuentra en un punto delicado, una crisis ahondada con el accidente con Daniel Ricciardo en Baku. La actividad que captaban las cámaras tras el suceso era esclarecedora: Helmut Marko realizando llamadas telefónicas, Adrian Newey cerrando su cuaderno rojo, y Christian Horner negando con la cabeza una realidad muy dura para sus intereses. Max lo había vuelto a hacer, era reincidente.
Los antecedentes se pueden encontrar en cualquier carrera de este 2018. Partiendo en Melbourne, donde un error en la primera curva persiguiendo a Kevin Magnussen dinamitó su Gran Premio de Australia. De Bahrein en adelante, a la joven promesa de Red Bull le han podido las ganas de mostrar quien y es, y para qué está. Sus intentos de ganar posiciones se han ido enfatizando, Max ha estado exteriorizando su faceta más agresiva con resultados poco apropiados.
En China embistió a Sebastian Vettel, dejando a éste bastante alejado del podio. Mientras Ricciardo daba clases, su compañero intentaba seguir el ritmo que le podría haber llevado al podio gracias a la estrategia efectuada bajo Safety Car. En definitiva, una cantidad de accidentes que le ponen en una situación que debe revertir con cierta urgencia. Es por ello por lo que el piloto mexicano de Force India, Checo Pérez, ve ciertos paralelismos respecto a su etapa en Mclaren en el año 2013:
“Si miro atrás, eso me costó muchísimo en cuanto a reputación, ya que todos recuerdan que Jenson me ganó pero todos olvidan que le superé en clasificación y sin esos errores que tuve por ser impaciente”.
“Estuve bastante frustrado con que Mclaren no fuera tan rápido como me dijeron que iba a ser. Me dijeron que iba a ser muchas cosas, y perdí muchos puntos por eso”
“Creo que Max, en las últimas dos carreras, ha sido muy impaciente y eso está un poco relacionado con eso. Él no tiene el rendimiento en ese coche tal y como esperaba tener, y él está excediéndose y perdió una victoria la semana pasada”
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“Pienso que la experiencia en ese aspecto ayuda mucho. Viendo a Ricciardo en lo más alto del podio fue un duro golpe para Maax, por lo que estoy seguro de que aprenderá y regresará más fuerte. Max es un chico inteligente, y se mirará qué hizo mal”.
“De cierta manera sabes que cuando Max está detrás va a intentar alguna gran locura. Pero, la mayor parte del tiempo, tiene el control. Estoy seguro de que madurará a raíz de esta situación y Max es claramente un piloto muy bueno y alguien con el que puedes pelear bien duro”, comenta Checo para Crash.net.
Imágenes: Formula 1® / Zimbio
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