El actual portavoz de Liberty Media, Chase Carey, considera que la anterior gestión de F1 no actuó con suficiente autoridad para aplicar cambios beneficiosos en la categoría. Además apunta a la demanda como fortaleza de la categoría.
Liberty Media: apuesta por la expansión
Liberty Media Ltd. es el grupo estadounidense a cargo de la máxima categoría desde 2017. A partir de su arribo a la Fórmula 1, propuso un campeonato económicamente sostenible al tiempo que lidia con los tres grandes equipos que imponen sus reglas. Asimismo, sorprendió a propios y extraños con carreras que favorecen a la expansión y el crecimiento (llevando el calendario a 22 carreras) por encima de los beneficios ‘contantes y sonantes’.
Pensar en el futuro
Chase Carey tiene en claro que, si los costes no bajan, su ideal de sustentabilidad se cae por su propio peso. Una de las palancas para controlar los gastos está relacionado con el reglamento técnico. En este contexto, Carey supervisó las conversaciones entre la F1 y los equipos para concretar los cambios en las normativas deportivas y técnicas para 2021. Éstas se aprobaron en octubre para ser implementadas este año y, la pandemia del COVID-19, retrasó su aplicación para el 2022.
Solucionar hoy los problemas de ayer
En las últimas horas trascendieron afirmaciones de Chase Carey que apuntan a la gestión Ecclestone. Carey fue directo: muchos de los actuales problemas de la F1 fueron arrastrados convenientemente por Ecclestone, quien supo evitarlos durante su mandato.
“Había que pensar e implementar cosas que la categoría necesitaba para compensar lo que no tenía. Uno de los mayores problemas fue y es el de los gastos: se necesitaba un corte, ser tratado con anterioridad. En este punto, creo que la categoría probablemente no se organizó bien. He hablado sobre el motor híbrido y la increíble tecnología que lo rodea. Antes se lo criticaba y nosotros pudimos dar un paso adelante cambiando la percepción del mismo: adoptarlo como un motor más eficiente, como la increíble pieza de tecnología que es”.
Carey también apuntó contra la etapa poco crítica que le precedió:
“La categoría había sido muy poco crítica consigo misma. Se criticaban los motores y Bernie respondía ‘No compraría una entrada’. Todo eso no son más que quejas. Había problemas, pero no se tomaron suficientes decisiones para corregirlos, como el gasto. La gente se quejaba de ello, pero no se hacía nada al respecto. En la vida, en general, si tienes problemas los arreglas”.
Ampliar el calendario buscando nuevos mercados
La búsqueda de nuevos mercados llevó a Liberty Media a ampliar el calendario en ciudades turísticas o con una base creciente de fanáticos. Este planteamiento se ve reflejado con la llegada de los GPs de Vietnam y Holanda para 2020. Sin embargo, el negocio no se queda allí. Trascendieron conversaciones con Arabia Saudita para la organización de una futura carrera, mientras que se sigue intentando tener una segunda cita en EE UU, esta vez en Miami.
Carey se refirió a que la demanda que tiene la F1 en el mundo es su gran fortaleza:
“Aunque hubo dudas sobre la promoción de nuestro negocio, yo creo que en realidad es nuestra fortaleza. Pero vamos a ser sinceros, la principal fortaleza con que contamos es, ciertamente, la demanda. Tenemos la buena suerte de tener mucha más demanda que espacio para las carreras. Creemos que es un aspecto positivo ser selectivos y tener socios a largo plazo. Hay un interés real por la categoría, un interés que no se había aprovechado porque no se estaban haciendo las cosas que se tienen que hacer”.
A poco menos de un mes para iniciar el Campeonato 2020 de Fórmula 1, Liberty Media necesita mostrarse fuerte para revertir las pérdidas económicas que provocó la pandemia.
Imágenes: Fórmula 1
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