El mayor rival de todo piloto de automovilismo es tu compañero de equipo. Mismo monoplaza, mismos recursos, y solo uno de los dos puede ser el más rápido. Por diferencias de “set-up”, estilo de pilotaje, o simplemente “por manos”, sea cual sea la diferencia, ésta debe de ser mínima y no que siempre caiga hacia el mismo lado del box.

Pierre Gasly no ha conseguido ser más rápido que Max Verstappen en ningún momento de la presente temporada de Fórmula 1. Tal y como comentó a principio de temporada, sabía que el holandés iba a ser un hueso duro de roer:

“Creo que Max  es claramente uno de los mejores y más talentosos tíos del paddock en este momento Así que para mí es perfecto tener una referencia como él. Estoy seguro de que será útil para mí seguir aprendiendo en la Fórmula 1 y lograr un mejor rendimiento.“

Incluso los máximos representantes del equipo como Christian Horner y Helmut Marko daban por hecho que no estaría en el ritmo de Max, pero tampoco creo que le posicionasen tan lejos, y es que Max Verstappen ha estado codeándose con Mercedes y Ferrari, mientras que hemos visto a Gasly sufrir con los McLaren, Toro Rosso y Haas. 

La solución: en camino

La falta de ritmo es evidente, pero no podían llegar mejores noticias que Pierre Gasly sabe donde están esas décimas que le separan de su compañero. Puede parecer una tontería, pero saber donde centrar los esfuerzos es el primer paso e indispensable para obtener un beneficio:

“No hay tanta diferencia en el giro, la mayor parte de la diferencia es en las salidas de las curvas, en el momento de aplicar la potencia. Yo estoy patinando demasiado por ser demasiado agresivo con el coche, quizá pedir demasiado al tren trasero y estresar esa zona.”

Analizando las declaraciones del francés, parece que está llevando al coche al límite a la entrada de curva. Hay pilotos que prefieren “patinar” en la entrada a curva, como Hamilton, mientras que otros como Raikkonen son más “finos en la trazada”. Ninguno de los estilos es mejor o peor, pero deben ir acompañado de una buena configuración del monoplaza para no extresar los neumáticos o desetabilizar el ala posterior.

Tras esto, las alternativas son: (1) Ajustar el estilo de pilotaje para no sobrecargar la zona trasera y asi obtener mejor tracción a la salida de las curvas. (2) Trabajar con el equipo de ingenieros para llegar a una configuración del monoplaza que se adapte a las manos de cada piloto. Por supuesto que ambas alternativas no son excluyentes y se necesitará un poco de ambas para solventar el problema, pero en Milton Keynes han dado uno muy importante, que es identificarlo:

“Creo que todavía hay áreas donde podemos hacer que el coche sea un poco más ajustado hacia mi medida, además de que yo debo adaptar mi estilo de pilotaje al coche para obtener más rendimiento.”

Imagen: Red Bull Racing