Boullier relaja expectativas en torno al MCL33B. La actualización a nivel de chasis dispuesta para Barcelona en la que tenían puestas sus esperanzas para este tramo crucial de temporada. Comienza la gira europea, el calendario se aprieta y el margen de maniobra es menor. De momento se conoce que Mclaren, al menos, llevará a Montmeló un nuevo morro que será puesto a prueba en dicha cita además de los test posteriores.
Eric Boullier afirmaba hace unas semanas que esta sería un gran paquete que marcaría un antes y un después en la temporada de Mclaren. A pesar de puntuar en cada una de las carreras celebradas hasta la fecha, los de Woking no conocen la Q3. El ritmo competitivo en carrera, unido a fiabilidad tanto de máquina como de maquinistas les ha permitido colocarse cuartos en el campeonato de constructores. Tras el Gran Premio de Azerbaiyán continúan ahí a tan solo un punto de Renault.
Sin embargo, las expectativas y metas eran diferentes a la realidad viviente. En temporadas anteriores apuntaban a Honda como causante de sus males, expresando las bondades de un chasis que a día de hoy tras haber cambiado de suministrador no muestra. Se ha evidenciado la falta de tracción a la salida de curva lenta más un drag inherente que les lastra en recta. Falta de eficacia aerodinámica que deja en entredicho el trabajo de Peter Prodomou.
Después de apartar a Tim Goss de su cargo la pasada semana, inician un cambio de dirección. Sin poder descartarse más cambios en el organigrama, el ingeniero de origen griego podría ser uno de los afectados para bien y para mal. Aunque su figura parece que se debilita ya que fue una gran apuesta para contribuir a que Mclaren volviera a ser una referencia como constructor. No obstante, la caída en picado parece proseguir:
“Puedo confirmar que existe una idea en marcha, una investigación y reestructuración. Pero es parte de la vida de un equipo de F1 y parte de la evolución de la F1, nada más”, expresa Boullier a Racer.com
Los problemas de chasis han trascendido los garajes llegando hasta la fábrica. Estos movimientos por parte de la dirección del equipo muestran que el saneamiento interno se ha iniciado, por lo que más allá de los resultados del trabajo de ingeniería, ven las raíces de sus defectos en otros sitios. Ya en el Gran Premio de Bahrein, el ambiente se tintaba más gris. Las actualizaciones llevadas a Shakir (previstas para Australia), no consiguieron poner al día al MCL33. Con estos antecedentes, Boullier no confía todo al nuevo paquete aerodinámico:
“Hay una nuevo dirección que comienza en Barcelona, pero no podemos esperar superar a todos. Obviamente todos están trayendo piezas y paquetes, especialmente en las carreras inciales”.
“Creo que el 95% del paddock va a traer un nuevo paquete aerodinámico a Barcelona, por lo que quizá la brecha permanezca tal como está o recuperaremos un poco o perdamos. Creo que todo está para que hagamos funcionar el paquete acorde con las expectativas, y con suerte algunos no lo hagan”, concluye Boullier para Racer.com
Imagen: Mclaren F1
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