El director de los italianos cree que su primer año en Ferrari es positivo y espera acabar con la hegemonía de Mercedes en 2020
Mattia Binotto lleva ya un año siendo el jefe de equipo de Ferrari. El suizo no ha tenido un primer año nada fácil con dos pilotos muy competitivos como son Sebastian Vettel y Charles Leclerc. A pesar de tener un buen rendimiento varios errores de pilotaje y de fiabilidad han provocado que los de Maranello solo cosecharan tres victorias en la pasada campaña.
En una entrevista para The Official Ferrari Magazine, Binotto ha valorado su primera campaña a los mandos de los italianos y empieza asegurando que ser director de equipo no fue nunca su meta y que el trabajo respecto su anterior puesto no es tan diferente si dejamos de lado el dinero.
“No creo que este sea un papel más importante, ni ha sido nunca mi ambición. Es sólo un papel diferente. Fue un ascenso natural y tengo que estar agradecido a Ferrari por ponerme en condiciones de hacerlo. La gestión deportiva es 90% técnica y el 10% lo que falta: comunicación, marketing, patrocinadores, legal, y, por supuesto, responsabilidades en áreas en las que puedo tener menos experiencia. Mientras que antes, como director técnico, sólo estaba acostumbrado a gastar, ahora como director de equipo tengo que pensar en ahorrar o incluso ganar dinero”, expresa el suizo.
El trato humano es algo con lo que no lidiaba con tanta asiduidad siendo director de ingeniería y ahora es un factor muy importante. Pero para él es indispensable una rigurosidad impecable a la hora de trabajar.
“Por un lado, es cierto que hay que cuidar la relación con los individuos, el lado más humano y empático es fundamental, pero por otro lado es una máquina compleja que debe funcionar perfectamente. Sobre todo en la Fórmula 1, todo debe ir con eficacia y eficiencia. Para entendernos, el problema no es desarrollar una potencia de 1000 caballos, sino llegar antes que los demás y tener procesos eficientes que te lleven a ser más rápido en el desarrollo”.
Aprender de los errores de 2019
La temporada 2019 no ha sido la soñada para Ferrari con solo tres triunfos y con muchos imprevistos totalmente evitables. Sin embargo Binotto está satisfecho con el equipo y cree que han formado un gran grupo. La parte negativa es la política que se ha impuesto en la F1. Tal y como explica el suizo “no creía que suponía tanto esfuerzo”.
“Estoy muy contento de cómo ha crecido el espíritu de equipo. Estamos muy unidos, compactos, incluyendo a los pilotos, a pesar de lo que se ha insinuado en alguna parte. ¿Un ejemplo? El martes después del accidente en que se vieron involucrados en el GP de Brasil, mi teléfono sonó, y yo veía los nombres de Seb y Charles juntos en la pantalla. Se habían escuchado, se habían aclarado y me convocaron para una llamada a tres bandas, un gesto nada trivial que demuestra un notable espíritu de cohesión”.
De cara a 2020, como es lógico, Ferrari tiene el objetivo de intentar acabar con la hegemonía de Mercedes. Sin embargo los de Maranello deben aprender a gestionar mejor la situaciones donde lo tienen de cara y aprender de los errores del pasado. La primera prueba serán los test de Barcelona a partir del 19 de febrero.
“Reconozco que el nivel de competitividad nunca ha sido tan alto. Tenemos lo necesario para hacerlo bien, pero nada se da por sentado porque nuestros adversarios, como nosotros, están intensificando sus esfuerzos para mejorar. Para nuestra ventaja, contamos con el apoyo de una base de fans excepcional y la fuerza de un mito que queremos a toda costa seguir alimentando”, expresa para finalizar.
Imagen: @ScuderiaFerrari
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