Tras comprobar la buena fiabilidad de los motores Renault, superado el primer stage de comprobaciones de los propulsores galos, el jefe de la marca de Enstone, Cyril Abiteboul, ha confirmado en Motorsport.com que a partir de este fin de semana los equipos que montan unidades de potencia Renault podrán usar mapeados agresivos más tiempo

Esta medida afectará positivamente como sabemos a Renault, Mclaren y Red Bull, y sobre estos últimos ha comentado Abiteboul que aún no conocen el apagón eléctrico que dejó a Ricciardo fuera de combate en Baréin apenas empezaba la carrera:

“Estamos siguiendo lo planeado, queríamos afianzar la fiabilidad, y lo hemos conseguido. Tenemos que investigar las causas del fallo eléctrico que sufrió Ricciardo, ya que no sabemos si es cosa del ERS o del chasis, pero, aun así, el ICE y las baterías se muestran en buen estado”.

En relación al paso adelante en cuanto a rendimiento, el francés ha comentado que:

Afianzada la fiabilidad, queremos dar un paso más alla en cuanto al funcionamiento y a la potencia aplicable al motor, será positivo en este circuito, ya que la gestión de la energía es clave. No tenemos concretado el extra que será aplicable, pero la transparencia siempre ha formado parte de nuestra filosofía”.

Antes de mejorar el motor, Renault ha confirmado que el siguiente stage de evolución repercutirá sobre el MGU-K: “Si seguimos el plan, antes de la segunda unidad de potencia evolucionaremos el ICE y también introduciremos mejoras en la gestión del combustible”. Sobre el accidente de Max ha comentado que el motor trabajó de forma normal y que “el motor hizo lo que se le pidió, si uno acelera el motor reacciona”, cerrando la puerta a las excusas de Verstappen sobre un repentino acelerón en el motor, presunta causa de su choque con el muro en Q1.

Imagen: Renault Sport F1 Team