Los ingenieros de la Fórmula 1 siempre van al límite del reglamento para ser los más competitivos en cada temporada. Se habló mucho en 2024 con los alerones flexibles de McLaren, especialmente en el GP Azerbaiyán y qué casualidad, el equipo Campeón del Mundo el año pasado fue el de Woking.
Cuando se detecta un elemento de un monoplaza que está muy cerca del margen permitido por el Reglamento, los rivales lo denuncian y luego la FIA ha de juzgar y decidir el permitirlo. Cuando no se toman medidas, el resto de los equipos copian ese elemento para acercarse al rendimiento del coche que encontró “ese” resquicio legal que nadie más detectó.
Primero vimos cómo los alerones del McLaren flexionaban a medida que ganaban velocidad en pista, reduciendo la resistencia al avance y permitiendo al monoplaza alcanzar mayores velocidades, mientras que al frenar y reducir la fuerza del aire, volvían a la posición natural para así generar más carga donde se necesita, que son las curvas.Sabíamos que varios equipos jugarían al límite del reglamento respecto a la flexibilidad de los alerones. ya que McLaren terminó saliéndose de rositas, pero lo más sorprendente en la primera jornada de pretemporada ha sido ver al AMR25 y su alerón delantero que cedía muy fácil en recta para volver de nuevo a su posición original al frenar.
En el caso de Aston Martin se apreciaba en las onboards que los flaps superiores cedían, mientras que en otros equipos como Red Bull o Alpine, también flexionaban los alerones delanteros, pero lo hacían de una manera más uniforme que en el monoplaza de Silverstone.
Debemos tener en cuenta que superaron las verificaciones de la pretemporada, y que es cierto que se prueban en reposo y ahora hay imágenes donde se muestra el comportamiento de estos alerones a medida que se genera más carga aerodinámica al aumentar la velocidad.
Tocará ver cuál es el rendimiento de cada uno de los monoplazas con estos alerones que parece que han llegado para quedarse en la Fórmula 1 actual. Es tarea de la FIA, y de sus Comisarios, el determinar hasta dónde pueden flexionar cada uno de los alerones de la parrilla.
Carlos Garijo Medina
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