Según ha indicado Andrew Shovlin – director de ingeniería de Mercedes F1 –, la escudería alemana hará algunos “experimentos” en el W15 de cara al Gran Premio de Australia, con el objetivo de que esas introducciones les proporcionen “una dirección que sea buena para el rendimiento”.
Mercedes tuvo muchos problemas con el rebote durante la temporada 2023, un factor que todavía padecen, especialmente en clasificación donde se rueda con poco combustible. En el pasado Gran Premio de Arabia Saudita, el equipo alemán sufrió enormemente en las curvas de gran velocidad, lo que les perjudicó en términos de rendimiento, teniendo en cuenta la cantidad de curvas rápidas que componen el circuito de Yeda.
De cara a la próxima carrera en Australia, Andrew Shovlin aseguró que seguirán trabajando en el coche, trazando otros rumbos y experimentando con el W15 con el objetivo de mejorar en rendimiento.
“Hay datos que recogimos en Yeda. También estamos analizando la información de la carrera de Bahrein, de las pruebas invernales, y elaboraremos un plan sobre cómo enfocar los entrenamientos libres en Melbourne, pero no se basa solo en lo que hicimos en Arabia Saudí”.
“Hay mucho trabajo en marcha en el departamento de aerodinámica, en el de dinámica de vehículos. Estamos tratando de diseñar algunos experimentos allí que esperamos que nos den una dirección que sea buena para el rendimiento”, añadió.
El británico admitió que las curvas de alta velocidad son un factor en el que tienen que trabajar para lo que resta de temporada, puesto que esa debilidad fue debida a diversos factores: “Son varias cosas”.
“Una de ellas es que el equilibrio no era bueno. En las curvas muy rápidas, donde los muros no están muy lejos, es decir, aquellas en las que el piloto quiere tener mucha confianza, a menudo nos pasábamos de frenada si nos apoyábamos en los neumáticos. Y es fácil imaginar lo inquietante que es para los pilotos, eso fue un factor en la clasificación y en la carrera. En la clasificación también sufrimos un poco con el rebote”.
“Eso fue menos problemático en la carrera, hay más combustible en el monoplaza, y vas un poco más lento, por lo que pareció calmarse, y no fue tanto un problema. Después, lo principal es que no tuvimos suficiente agarre, y esa es una de las cosas en las que estamos trabajando duro esta semana, porque Melbourne tiene curvas similares. Así que nos estamos empleando mucho para tratar de entender por qué no parecíamos tener el agarre de algunos de nuestros competidores cercanos”, continuó el de los de Brackley.
Shovlin comentó los distintos enfoques que llevaron Lewis Hamilton y George Russell en Arabia Saudita, ya que la puesta a punto era diferente en ambos: “En parte porque se quejaban del rebote, así que buscamos formas de mejorar ese aspecto, se puede jugar con la altura de la suspensión, con la rigidez, y todo eso parece eficaz”.
“Y también se trataba de afinar el equilibrio en todas las velocidades. ¿Cómo es el coche a baja velocidad? ¿Cómo es a alta velocidad? Cuando cambias cosas, puedes ver las diferencias, así, si un monoplaza sufre modificaciones, puedes ver cómo se comporta carrera a carrera”
“También podemos ver el rendimiento global de los dos coches, pero las limitaciones que tuvimos en la clasificación y en la carrera fueron prácticamente las mismas para ambos, así que no se trata de una pequeña diferencia, no es un poco de camber o un muelle, es algo fundamental en lo que tenemos que profundizar y entender”, sentenció el ingeniero inglés de Mercedes.
Autor del artículo: Patricia Ledesma
Imagen: Mercedes AMG F1
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