El límite presupuestario se ha integrado en la Fórmula 1 como una manera de igualar los equipos en el medio plazo, evitando que grandes estructuras como Ferrari, Mercedes o Red Bull, tuvieran siempre más posibilidades de estar arriba que el resto de equipos, con recursos más modestos.

Para la temporada 2022, el máximo que los equipos podían gastar a lo largo de la temporada se había establecido en 130 millones de euros, una cifra que podría aumentar debido a la inflación y el aumento de costes derivados de la invasión de Rusia en Ucrania. Además, cuantas más carreras se disputen por año, el presupuesto también aumentará.

Pese a que exista esta norma inviolable, hay gastos que no computan para este límite, como puede ser el sueldo de los pilotos o de los altos directivos, aunque esto puede cambiar en el futuro próximo. La F1 está planteándose introducir un límite salarial -como ya ocurre en varios deportes americanos-. La cifra que se estaría manejando se encuentra alrededor de los 30 millones de dólares entre ambos pilotos y, en caso de sobrepasarla, contaría como gasto dentro del límite presupuestario del equipo, lo que sería una gran desventaja.

 

Límite bajo para varios equipos

Esta cifra que se ha planteado queda bastante por debajo de los 40 millones que se embolsará Hamilton en 2022 o los 50 por los que renovó Verstappen recientemente.

Tan rápido como ha surgido la noticia, ha salido Fernando Alonso a justificar el por qué sería una mala idea introducir un límite salarial: “No creo que sea necesario”, dijo.

“Los pilotos siempre han estado al margen de ese tema, y creo que a los pilotos cada vez nos utilizan más para promocionar la Fórmula 1. Cada vez hacemos más eventos y estamos más en contacto con los aficionados”.

Ellos nos piden cada vez más y se benefician de ello. Así que deberíamos estar fuera de ese tope. Es muy complicado”, concluyó, dejando clara su postura.

 

Imagen: Redbull.com