Parece ser que el equipo británico tiene aseguradas las últimas plazas de la parrilla en cada carrera a pesar de las mejoras que van introduciendo en el monoplaza. Russell valoró positivamente el Gran Premio de Canadá: dejando a un lado el optimismo que le causa correr en circuitos nuevos para él, pudo exprimir el paquete al máximo para cumplir los objetivos del equipo durante el fin de semana. En cuanto a Kubica, Montreal se le ha atragantado un poco más que a su compañero debido al poco agarre de su coche.

El ritmo de los Williams en carrera ha sido, como viene siendo habitual, monótono. En las primeras vueltas han logrado estar en décimo quinta y décimo sexta posición debido a pequeñas colisiones en la salida que han perjudicado a Albon, Räikkönen y Grosjean, entre otros. Al poco rato, Kubica bajó hasta el décimo octavo lugar, solo por delante de Sainz y Albon. Con el abandono de Norris en la vuelta 10, ambos coches aprovecharon para entrar a cambiar neumáticos y tanto Russell como Kubica volvieron a pista con el compuesto de gomas más duro. Al salir del pit lane, ambos volvieron a la posición que mantuvieron hasta el final de la carrera (Kubica décimo noveno y Russell décimo séptimo, por delante de Magnussen aunque, en las últimas vueltas, Albon tuvo que abandonar y ambos ganaron una posición).

Las mejoras, prácticamente invisibles

Dentro del equipo, confían en que se puedan ver mejor las evoluciones en el Gran Premio siguiente, ya que el Gilles Villeneuve es un circuito complicado para hacer visibles las mejoras de los monoplazas. La sensación agridulce que ha tenido Williams ha sido a causa de los problemas con la gestión de los neumáticos blandos debido a las altas temperaturas a las que llegaban en muy poco tiempo. A pesar de estas condiciones, Russell se ha mostrado contento con la evolución del coche de este fin de semana, a diferencia de su compañero, Kubica, quien no ha estado a gusto con su ritmo en todo el fin de semana y se va de Canadá con otra última posición a sus espaldas.

George Russell:

“El coche se sentía relativamente bien y sacamos lo máximo de él. Ahora lo que necesitamos es conseguir un poco más de carga aerodinámica para así tener un mejor tiempo de vuelta. En general, estoy contento con mi trabajo de hoy, creo que he dado lo mejor del coche y de mí”.

Robert Kubica:

“Desafortunadamente, no existe la magia. Ayer el manejo del monoplaza no fue bueno y hoy ha sido aún peor. No tenía adherencia con el depósito lleno debido a la alta temperatura y a las largas mangas que hice con los mismos neumáticos. En general, sabemos que el grip es escaso así que no podemos apretar más el coche”.

Dave Robson:

“El día más caluroso del fin de semana nos ha lanzado desafíos y los pilotos han tenido que saber lidiar con la temperatura de los frenos, la degradación de los neumáticos y la temperatura del motor. Afortunadamente, nosotros hemos tenido la mayoría de estos aspectos bajo control y hemos podido correr con normalidad. Para George, esto significó que fue capaz de pilotar a pulso contra Magnussen y, hasta su retirada, contra Albon”.

“Hemos hecho pequeñas mejoras en el coche durante este fin de semana y conseguimos manejar bien una carrera difícil. El equipo continúa haciendo un buen trabajo con los pit stops y ambos pilotos completaron una vez más la carrera y trajeron el coche de vuelta sin haberle causado ni un solo desperfecto”.

 

Autora del articulo: Judith Alcaraz

Imagen: ROKiT Williams