Las escuderías recogen monoplazas y máquinas y abandonan nuestro país tras dos semanas de test en suelo catalán. Las comprobaciones en Montmeló suponen la última puesta a punto, antes de la celebración del Gran Premio de Australia en catorce días.

Para júbilo de la casa húngara, los pilotos de Red Bull hacen las maletas con muy buenas sensaciones. Imperfectas, en especial por la colisión de Pierre Gasly con los muros ayer, y por el desfallecimiento de la caja de cambios que hoy derrotó al RB15.

Las 29 vueltas sumadas por Max Verstappen hoy saben a poco sin embargo. Y quizás algo amargas en los interiores de Red Bull Racing, donde los mecánicos trabajaron a destajo en las reparaciones tras el incidente de Gasly.

A continuación, las declaraciones de hoy de Max y su jefe de carrera, Guillaume Rocquelin:

DECLARACIONES DE MAX VERSTAPPEN

“Nuestros chicos han hecho un trabajo fantástico en los boxes para devolver el coche a pista tras el accidente de ayer, pero desgraciadamente hoy sufrimos un fallo de la caja de cambios, y por su naturaleza tuvimos que detenernos”, resumía el holandés.

“Si te fijas en nuestras tiendas largas, los tiempos parecen prometedores. Creo que en resumen hemos tenido unas sesiones de test realmente positivas en Barcelona. Yo diría que tenemos un buen paquete y que el motor funciona muy bien, así que estoy muy feliz, y estoy deseando ir a correr ya“, aseguraba Max.

DECLARACIONES DE GUILLAUME ROCQUELIN

“Llegamos a Barcelona con un coche a estrenar, un nuevo motorista y un nuevo piloto, y nos vamos de aquí con todos estos elementos funcionando extremadamente bien“.

“Los incidentes como el de hoy son inivitables durante la travesía de jornadas de test, y es una pena que interrumpiera nuestor último día”, agregaba para concluir Guillaume.

 

Imágenes: @RedBullRacing